La autopsia del bebé olvidado en un coche en Linares desvela las causas de su muerte

Una tragedia conmueve a la localidad de Linares, en Jaén. Un bebé de solo 20 meses perdió la vida en el interior de un coche. La causa principal parece ser un olvido por parte de su padre de acogida. Según el informe preliminar del Instituto Médico Legal de Jaén, la causa de la muerte fue hipoxia.

¿Qué es la hipoxia? Es una condición médica. Se produce cuando los tejidos del cuerpo no reciben suficiente oxígeno. El cerebro necesita oxígeno constantemente para funcionar. Cuando falta, los órganos vitales se ven afectados. En este caso, el pequeño murió por falta de oxígeno en su cerebro. La causa fue que su cuerpo no pudo respirar bien. El calor en el interior del coche agravó la situación.

El coche estaba en una vía transitada. La temperatura interior aumentó mucho. El bebé, en su silla, no pudo moverse. Esto le provocó estrés por el calor. La temperatura corporal se sobrecalentó. El cuerpo del niño tuvo que trabajar más para mantener una temperatura normal. Esto aumentó la demanda de oxígeno. La respiración se dificultó aún más. Finalmente, esto provocó la hipoxia y su trágica muerte.

El medio 'Ideal' informa que el calor fue un factor clave. La temperatura en el coche hizo que el bebé sufriera un golpe de calor. Sin poder salir, su cuerpo no pudo regular su temperatura. Esto generó un estrés extremo. La sobrecarga de trabajo en su organismo fue fatal. La falta de oxígeno en su cerebro fue la causa final de su fallecimiento.

El hombre detenido, de unos 70 años, es el padre de acogida del niño

Fue arrestado por homicidio imprudente. Lo dejaron en libertad tras declarar ante la Policía. La investigación indica que fue un descuido. La mujer del detenido notó que el niño no estaba en la guardería. La familia tiene una larga trayectoria en acogimiento de menores. Sin embargo, en este caso, el padre olvidó al bebé en el coche.

El día del accidente, el martes por la mañana, el hombre llevó al niño a la escuela infantil. Pero, por causas aún desconocidas, no lo dejó allí. En su lugar, se lo llevó en el coche y no se dio cuenta del error. La madre, al ir a recogerlo, notó que el niño no estaba en la guardería. Al volver a casa, el padre se dio cuenta del olvido. Encontraron al bebé en el interior del coche.

El coche estaba aparcado en una zona transitada y con cristales tintados. Nadie podía ver al niño desde fuera. La policía y los servicios médicos acudieron rápidamente. Intentaron reanimar al bebé, pero fue en vano. La madre sufrió un shock por la situación. Todo indica que fue un accidente por despiste, no por intención.

La abogada del padre de acogida defiende que no hubo intención de causar daño. Ella asegura que su cliente creía haber dejado al niño en la guardería. No considera que exista un acto temerario. La defensa pide que, tras las pruebas médicas y legales, el caso sea archivado. La familia está destrozada y vive una profunda tristeza. La tragedia deja una lección importante sobre la atención y el cuidado de los menores.