Aurah Ruiz devastada ante el problema con su hijo que le impide estar en GHDÚO

Aurah Ruíz ha puesto fin a su breve pero intensa aventura en ‘GH Dúo’. La canaria no era concursante oficial del reality, aunque todos sus compañeros creyeran lo contrario. El pasado domingo, el programa desveló su verdadera función: ser la infiltrada de la edición.

Aurah no competía por el premio, sino que su misión era realizar tareas especiales dentro de la casa. Nadie descubrió su papel. Cumplió su misión con habilidad, engañando a todos.  Sin embargo, su permanencia no dependía de esto. Desde el principio, ella sabía cuándo tendría que abandonar.

Antes de marcharse, Aurah confesó la verdad a Ana Herminia, con quien había solucionado sus diferencias. “No soy concursante, estoy infiltrada. No puedo quedarme. Me da mucha pena, pero me voy pronto”, le explicó. La revelación sorprendió a su compañera, pero aún quedaba un misterio para los demás.

El secreto fue desvelado este jueves, cuando Aurah abandonó la casa. Su última misión consistió en hacer algo llamativo cada vez que el presentador decía la palabra "frío" durante la gala. Este juego desconcertó a los concursantes hasta que, en plató, el presentador aclaró la situación.

“No es una concursante real, es una infiltrada. Ha cumplido sus misiones de forma magistral”, anunció el conductor del programa, mientras Aurah se despedía de la casa.

Aurah explicó sus problemas

Antes de irse, Aurah se sinceró con sus compañeros. Explicó que inicialmente iba a ser concursante oficial, pero cuestiones familiares lo impidieron. “Mis padres no podían quedarse con mi hijo y Jesé estaba en Malasia”, relató. Finalmente, el programa le propuso entrar como infiltrada por una semana, y ella aceptó.

Con humor, justificó algunos de sus comportamientos extraños. “Muchas de las cosas que dije fue porque estaba actuando. Disfrutadlo”, dijo entre risas, bromeando sobre si llorarían por su marcha.

Aurah protagonizó grandes momentos. Uno de los más comentados ocurrió cuando trataba de justificar que expulsasen a Javier. Argumentó que sus discusiones con Vanesa afectaban al ambiente de la casa.  “Me molestan sus gritos. Me gustaría que los separaran”, afirmó, generando revuelo.

Aunque Javier fue salvado por la audiencia, tuvo un gesto amable con Aurah al despedirse. Le lanzó un beso desde el plató, a lo que ella respondió con dureza. “Le veía en mi casa como un pobrecito, pero aquí es otra cosa. Tiene la fama subida”, comentó sin filtros.