DonDiario Así ha sido la reacción de 'Pinocho' dos semanas tras el ingreso de la hija de Anabel
Anabel Pantoja y su pareja, David Rodríguez vivieron hace dos semanas uno de los momentos más dolorosos de su vida
El pasado jueves, Anabel Pantoja y David Rodríguez abandonaron el hospital. Se dirigieron a los juzgados de guardia en Las Palmas de Gran Canaria. Todo apunta a que interpusieron una denuncia. La razón de su visita no se ha revelado aún.
La decisión sorprendió a muchos. Dejar a su hija para acudir a la justicia denota algo importante.
Mientras tanto, la pequeña Alma, hija de Anabel, sigue mejorando. Los médicos decidieron trasladarla a planta. Ha salido de cuidados intensivos tras dos semanas.
Anabel compartió su alegría en redes sociales. “Dos meses, mi vida, y todos los que nos quedan por cumplir”, escribió emocionada el pasado 23 de enero. La evolución de Alma es un gran alivio para la familia.
"Pinocho" y su ausencia en el conflicto familiar
Luis Vicente Rico, conocido como "Pinocho", sigue apartado de los problemas del clan. Este hombre aseguró ser hijo ilegítimo de Bernardo Pantoja, padre de Anabel. Según sus palabras, sería su hermano por parte de padre.
En noviembre, “Pinocho” felicitó a Anabel por su futura maternidad. “Quiero lo mejor para ella”, declaró en aquel momento.
Sin embargo, desde entonces, no ha tenido mayor protagonismo. Su distancia se mantiene incluso con la delicada situación de la pequeña Alma.
El caso de filiación está en manos de la justicia. No hay avances públicos sobre este tema.
Un momento complicado para Anabel Pantoja
Anabel atraviesa un periodo complejo. Por un lado, la salud de Alma mejora lentamente. Por otro, parece haber tensiones legales que requieren su atención.
Su pareja, David Rodríguez, la ha acompañado en todo momento. Este apoyo ha sido crucial para enfrentar las adversidades.
La pequeña Alma, ahora en planta, es la prioridad de ambos. Su recuperación es el motor que impulsa a la familia.
El futuro sigue siendo incierto para el clan Pantoja. La evolución de Alma y las resoluciones legales marcarán el camino. Anabel, mientras tanto, sigue adelante con fuerza y esperanza.
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