Así es como ha quedado el cuerpo de Anabel Pantoja tras dar a luz
A Anabel Pantoja, no le importa mostrar como ha quedado su cuerpo. La compensación, su preciosa hija
Anabel Pantoja ha compartido un sincero vídeo en el que ha mostrado cómo se ha quedado su cuerpo tras dar a luz
Fue el pasado sábado 23 de noviembre cuando se convertía en madre de su primera hija. Se llama Alma, y es fruto de la relación sentimental que mantiene con David.
Ahora acaba de mostrar cómo ha quedado su cuerpo tras dar a luz. “Quería haber hecho este vídeo ideal de la muerte. Tengo que deciros que llevo tres días con el mismo pijama, sin mirarme al espejo, solo para hacerme el moño. Me he duchado”
Anabel se ha grabado en el baño de su casa. Ha contado su nueva realidad como madre. Les dice a sus seguidores, que ya sabe que parir no es nada nuevo, pero para ella es su primera vez.
Les cuenta que es un choque de realidad y aunque se lo advirtió la comadrona y su madre, hasta que no lo ha vivido en sus carnes no lo ha confirmado.
No se ha cortado a la hora de enseñar como le ha quedado la barriga, ella misma la describe como colgona.
Dice que ojalá estuviese delgadita. Incluso cuenta que anda como un pato, pero que es feliz, ya que ha traído al mundo a la niña más maravillosa del mundo.
No se ha cortado a la hora de enseñar como le ha quedado la barriga
También ha querido hablar de aquellas personas que hablan de ella, y no precisamente bien.
“Es el ensañamiento o el decir, esta tía dice sandeces, esta tía me pone enferma, yo entiendo que es que no os puedo caer bien a todos”, añadió.
Explicó, que lo único que le hace falta es un poco de comprensión. Si no quieren hablar de ella, o les parece super cutre, ella no tiene la culpa.
Incluso les da un consejo: “Os vais por la mañana a la reunión que tenéis y les decís a los directores me apetece hablar de la reina Letizia y la monarquía…”. Y se acabó el problema.
Anabel, se despedía con un beso para todas las mamis, y las considera unas heroínas.
Lo que si ha confirmado que seguirá contando sus experiencias, sus realidades, así como también “mis llantos y mis almorranas”.
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