Andrea Janeiro, muy cabreada: Belén Esteban desvela su oferta por ir a Supervivientes
Belén Esteban ha vuelto a hablar de su hija Andrea Janeiro, que se encuentra viviendo en EE.UU
Belén Esteban, de 51 años, es sin duda una de las figuras más queridas y mediáticas de España. Su éxito en realities como Gran Hermano VIP y ¡Mira quién baila! la ha convertido en un ícono televisivo.
Además, su naturalidad y sinceridad han conquistado al público, aunque esa transparencia también le ha traído problemas. Belén siempre ha hablado abiertamente sobre su vida, algo que su hija decidió evitar desde el principio.
La hija de Belén ha optado por un perfil completamente opuesto al de su madre. Desde pequeña vivió la presión mediática. Al cumplir 18 años, dejó claro que quería mantener su anonimato.
A través de un comunicado, expresó que tenía derecho a una vida privada, lejos de los focos que siempre rodearon a sus padres. Ahora, vive en Estados Unidos.
Está enfocada en sus estudios, su trabajo y su círculo cercano. Pocos detalles se conocen sobre su vida, porque ella misma pidió a su madre que no hablara de ella en público.
“Mi hija lo tiene clarísimo”, confesó Belén en el podcast Nude Project. “Desde pequeña ha pasado de este mundo. Quiere ir por la vida sin que la reconozcan”.
Esa decisión la llena de orgullo, aunque no ha sido fácil para la joven resistir las tentadoras ofertas del mundo de la televisión.
30.000 o 40.000 euros por semana
Belén reveló que a su hija le han ofrecido grandes sumas de dinero para participar en programas como Supervivientes. “Le ofrecieron 30.000 o 40.000 euros por semana. Pero ella siempre tuvo claro que no quería”.
Este rechazo contrasta con lo habitual en los hijos de otras celebridades, quienes suelen seguir el camino de sus padres en los medios.
La discreción también ha sido una constante en el matrimonio de Belén con Miguel Marcos. Durante su boda, varios medios le ofrecieron más dinero si su marido y su hija aparecían en las fotos de la exclusiva.
Ambos se negaron. “Eso me llenó de orgullo, ni mi hija ni mi marido quisieron. Y lo respeto”.
Belén destacó que incluso a Miguel, quien trabaja como auxiliar técnico sanitario, le han ofrecido grandes sumas por entrevistas exclusivas.
Sin embargo, él también prefiere mantenerse al margen. “Podría haber vendido su vida, pero sé cómo son ellos. Eso me hace feliz”.
A pesar de la tentación que supone el mundo de la fama, Belén respeta la decisión de su familia. Ella ha vendido su vida, pero se siente orgullosa de que tanto su hija como su marido hayan elegido otro camino.
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