Anabel Pantoja comparte una reflexión sobre la muerte que preocupa a sus seguidores

Anabel Pantoja  está en boca de todos. Desde hace casi dos meses, no deja de ser noticia. Todo comenzó con el ingreso hospitalario de su hija. Luego, la investigación sobre ella y su novio, David Rodríguez. Presunto maltrato infantil. Un escándalo que no cesa.

Su estrategia es clara. No hablar. Seguir con su vida. Pero sigue activa en redes. Comparte su día a día. Publica frases, canciones y reflexiones. Todo indica cómo se siente. Su mejor vía de comunicación es Instagram. Sus seguidores analizan cada mensaje. Cada palabra cuenta.

Recientemente, compartió un mensaje impactante. "El problema es que creemos que tenemos tiempo". Un recordatorio de que la vida es corta. Solo tenemos 75 veranos, si hay suerte. No hay que dejar nada para después. Hay que aprovechar el momento.

Anabel parece haber adoptado esta filosofía. Disfruta cada instante. Valora el tiempo. Se centra en lo importante. En su hija. En su familia. En ella misma.

La investigación sigue su curso

 El juicio podría estar cerca. Pero Anabel no se detiene. Se enfoca en su pequeña. Es su prioridad. Su bienestar, lo más importante. La influencer se mantiene firme. No da declaraciones. Deja que sus actos hablen por ella.

También aprovecha para estar con los suyos. Hace unos días, viajó a la Península. De Canarias a Sevilla y Córdoba. Dos lugares clave en su vida. Ahí, además de resolver asuntos, se reencuentra con su gente. Familiares y amigos la rodean. Necesita apoyo en estos momentos.

En estos días, ha compartido muchos momentos. Paseos por Triana. Comidas en sus restaurantes favoritos. La celebración de los tres meses de su hija Alma. Visitas a una iglesia especial. Encuentros con seres queridos. Todo lo muestra en redes. No oculta nada. Demuestra que sigue adelante.

Pese a todo, sigue adelante. Su mensaje es claro. La vida sigue.  El tiempo es valioso.  Y hay que aprovecharlo. En medio de la tormenta, Anabel busca la calma. Quiere disfrutar de su pequeña. De su gente. De cada instante. Sin mirar atrás. Sin dejar que la polémica la detenga.