Ana María Aldón, arruinada: la situación económica tras la separación de Ortega Cano
Diego Arrabal cuenta la caída en desgracia de Ana María Aldón
Ana María Aldón fue durante años un rostro habitual en la televisión. Su nombre se convirtió en uno de los más buscados en la prensa rosa. Todo comenzó tras su mediática separación de José Ortega Cano.
Ese episodio la catapultó a la primera línea mediática. Colaboró en programas de Telecinco y participó en realities como Supervivientes y Gran Hermano Dúo. Esto le permitió ganar grandes sumas de dinero.
En su mejor momento, Ana María llegó a facturar más de 60.000 euros al mes. Así lo asegura Diego Arrabal en su canal de YouTube. Pero esa etapa quedó atrás.
Ahora, Ana María está alejada de los focos. Vive de los ingresos que genera su tienda de ropa. Según Arrabal, su situación económica ha cambiado drásticamente. “Los medios le han dado la espalda. Ha caído en el olvido más absoluto”, comentó el paparazzo.
Arrabal no fue amable en su análisis. Señaló que Aldón “se creía el ombligo del mundo”. Según él, su actitud contribuyó a su actual situación. No supo gestionar de forma correcta el interés mediático. Es por ello que ahora, tiene que vivir siendo la sombra de lo que un día fue.
El paparazzo criticó especialmente su apoyo a Rocío Carrasco durante la polémica con Ortega Cano. “Fue un suicidio lo que hizo”, afirmó. Cree que ese posicionamiento dañó su imagen pública y profesional.
La tienda de ropa es ahora su única fuente de ingresos
Sin embargo, Arrabal opina que no es suficiente. “No es lo mismo que ganar 30.000 euros por una entrevista”, dijo.
Durante su etapa en televisión, Ana María ganaba cifras muy altas. Ese dinero le permitió mantenerse hasta ahora. Pero parece que esas reservas están disminuyendo.
Arrabal explicó que su salida de los medios fue inevitable. “Solo hablaba de su tema, y al separarse, se terminó”, sentenció.
Ana María Aldón vive un momento de incertidumbre. La fama y los ingresos que generó en su etapa televisiva son cosa del pasado.
Hoy, su vida está lejos del glamour de los platós. Su tienda de ropa representa una nueva etapa, pero no alcanza para igualar los ingresos de antaño.
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