Agatha Ruíz de la Prada habla por primera vez de su 'ruina' tras vender su casa

Ágatha Ruiz de la Prada, ha puesto a la venta su dúplex en pleno centro de Madrid por 7,8 millones de euros tras anteriormente vender su mítica tienda.

Ágatha Ruiz de la Prada es consciente que haber puesto su lujosa casa a la venta le ha convertido en el centro de todas las miradas y mucho se ha especulado en torno a que su economía podría haberse visto resentida en los últimos meses.

Sobre esto ha hablado con la revista ‘Hola’, despejando todas las dudas y poniendo sobre la mesa los motivos reales por los que ha sentido la imperiosa necesidad de comenzar una nueva vida  alejada de su lujoso dúplex en el corazón de Madrid.

“Lo he vendido porque me da la gana. Mis hijos son mayores, el tiempo pasa y quiero hacer lo que me apetezca. Tengo el capricho”, quiere despejar las dudas sobre su economía.

“No debo ni medio céntimo. Nunca he tenido problemas económicos, porque tengo mi parte medio catalana y soy muy hormiguita. Siempre gasto menos de lo que ingreso”, afirma.

Su caso es muy similar al de otros padres. Tristán y Cósima, ya no viven con ella  y eso unido a que su ex y padre de sus hijos, Pedro Jota Ramírez, se ha mudado a su zona, ambos puntos le han motivado para hacer este cambio.

"El Innombrable se ha venido a vivir a dos portales de mí. No sé qué le pasa a este hombre. Quizá echaba de menos el barrio, pero hay que tener mala uva", confiesa.

Ágatha Ruiz de la Prada volcada en su faceta como abuela

"La noticia ha sido totalmente inesperada para la familia. Yo ya llevaba un tiempo diciéndole a mi hijo Tristán que quería que me hiciera abuela, pero nada", contaba Ágatha Ruiz de la Prada en ‘SEMANA’ muy emocionada tras conocer que iba a convertirse en abuela.

El 5 de abril va a ser un día marcado en rojo  en el calendario de la diseñadora tras la llegada al mundo de la pequeña Deva. Un nombre muy original que mucho tiene que ver con el hinduismo y el budismo, y que significa celestial o brillante.

"Los padres muy bien, emocionadísimos, ha sido muy lento el parto. Están muy cansados, pero muy contentos, muy contentos, la verdad, ¡qué bien!", aclaraba dejando claro la felicidad que invade a la familia desde ese momento.