Cristiano Ronaldo es una máquina de acumular récords y registros históricos que, a sus 37 años, sigue marcándose objetivos que solo están al alcance de una leyenda como la del portugués. Le quedan pocos pero aún puede sumar algún récord más.
El último desafío que se ha planteado Cristiano Ronaldo es aguantar como profesional hasta que pueda jugar con su hijo, Cristiano Jr, que ahora tiene 11 años. “Mi hijo me dice: 'Papá, aguanta unos años más, quiero jugar contigo”, comentó recientemente el delantero del Manchester United donde su hijo está entrenando en las categorías inferiores al igual que lo hizo mientras su padre jugaba en la Juventus. La dificultad es doble y no depende enteramente de él.
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Más allá de los 40
Cristiano ha expresado en alguna ocasión que su deseo es jugar hasta los 40 años, por lo menos. Esa idea ya la comentó en alguna ocasión durante su etapa en el Real Madrid y ha insistido en ella tanto en la Juventus como ahora en el Manchester United.
Ronaldo tiene actualmente 37 años y su hijo 11. Con los cálculos más esperanzadores, Cristiano Jr podría convertirse en profesional como pronto con 16 años, es decir, dentro de cinco. En ese momento, Ronaldo tendrá 42 años y sería uno de los jugadores más veteranos en jugar en Europa, siempre y cuando pueda mantener el nivel de la élite al menos un lustro más.
Cristiano Jr está dando pasos poco a poco con el deseo claro de llegar algún día a ser profesional, siguiendo los pasos de su padre. Dejó una buena impresión durante su estancia en la Juventus y ahora, en Manchester, sigue progresando bajo el apoyo y los consejos de su padre, muy implicado en su formación.
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Como Lebron
Padre e hijo llevan preparándose desde hace mucho tiempo para que Cristiano Jr tenga la mentalidad y la forma necesaria para llegar al fútbol de élite. De conseguir copiar la filosofía de esfuerzo del 7 portugués, tendrá varios pasos ganados para tener la oportunidad cuanto antes y poder cumplir el sueño de su padre.
Esta ilusión de Cristiano se plantea bastante complicada pero tiene a otra leyenda de mentalidad arrolladora como espejo para seguir apretando. Lebron James, de 36 años, también tiene el mismo objetivo, jugar con su hijo en la NBA, algo que podrá hacer en un par de años cuando el joven Broni termine su etapa en la universidad.