Se ha confirmado que el regreso de Cristiano Ronaldo, doce años después, al que fue su hogar durante tanto tiempo, Old Trafford no ha sido todo lo fructífero que el astro portugués y la afición del MU esperaban. Los últimos acontecimientos del pasado fin de semana pueden ser el detonante final.
Al caer derrotados por el Everton 1-0, se confirmó la escasa posibilidad del Manchester United de entrar entre los cuatro primeros para jugar la Champions para el año próximo. Tras el partido y ante la grabación, a Ronaldo, por un espectador con su teléfono móvil provocó el enfado del jugador y el posterior destrozo del teléfono con una patada del portugués.
El próximo verano, el hoy considerado segundo equipo de Manchester en cuanto a calidad y resultados, ha de decidir si mantiene a Cristiano en su prestigioso equipo o procede a una venta beneficiosa para ambas partes, jugador y club.
Tras los siete meses transcurridos desde su nueva llegada al equipo del “teatro de los sueños”, las expectativas no se han cumplido. Traspasado de la Juventus de Turín, equipo al que pasó del Real Madrid, los deseos iniciales se han visto truncados por la ausencia de títulos y de éxitos tanto en la Premier como en la Champions, en ambas competiciones hoy en día sin opciones.
Mantener a Ronaldo tiene aspectos positivos y negativos desde todos los ángulos que se miren y su futuro será una de las decisiones más importantes que el club tomará este verano, si bien es más probable la salida a otro club para terminar su excelente trayectoria profesional colmada de éxitos.
Son dos los destinos que baraja Cristiano, si su salida se produce, el primero el club que le vio nacer profesionalmente, el Sporting de Lisboa, y el segundo el Real Madrid, club en el que consiguió sus mayores éxitos y galardones.
Los dieciséis títulos colectivos que alcanzó con el rey de Europa, el Real Madrid, junto a los títulos individuales conseguidos, como ser el mayor goleador de la historia del equipo blanco con más de 450 goles, hacen pensar que el discípulo de Jorge Mendes desea fichar nuevamente con el equipo merengue.
No obstante, el club de Concha Espina, es reacio a fichar al jugador tanto por su edad, 37 años, como la salida que ya tuvo del Real Madrid y que se dio como una etapa cerrada y superada aunque el astro mundial portugués llame nuevamente a la puerta de la casa blanca.