El WiFi puede fallar por varias razones como un problema de conexión o que el router esté en una mala ubicación aunque, cuando se ralentiza la navegación se suele deber, en muchos casos, a que alguien se ha conectado a la misma red.
Si alguien utiliza sin permiso una red WiFi privada puede perjudicar al rendimiento de los dispositivos en la red y puede provocar un riesgo para la ciberseguridad ya que podrían robar información personal.
¡Vaya padres! Ponen a su hija un nombre absurdo a cambio de wifi durante 18 años
Hay dos trucos para comprobar si hay alguien conectado a la misma red WiFi. Uno de ellos es descargarse aplicaciones como 'Who is on my wifi' y otra es a través del navegador de internet.
Si escoges la aplicación, la citada anteriormente es la recomendada por algunos operadores, simplemente hay que introducir los datos solicitados y aparecerán los dispositivos conectados a tu red.
En la segunda opción, hay que abrir el navegador de internet, escribir la dirección específica del WiFi, que generalmente es 192.168.1.1 o 192.168.0.1, y pulsar la tecla 'Enter'.
En cuestión de segundos accederás a toda la información relacionada con la red WiFi y aparecerán los dispositivos que están conectados. Si hay alguno desconocido significa que están conectados sin permiso.
Hay una tercera forma más rudimentaria pero menos fiable. Se trata de apagar todos los dispositivos y dirigirse al lugar en el que se encuentra el router. Si las luces siguen parpadeando significa que podría haber otra persona conectada.
Sin embargo, esta tercera opción no es tan fiable ya que, en los tiempos actuales, hay muchos dispositivos que necesitan internet y puede darse la situación de que se olvide apagar uno de ellos.
Cambiar la contraseña
En caso de que esto ocurra y se confirme el robo de WiFi por parte de terceras personas, lo mejor es cambiar la contraseña y hacerla lo más segura posible para evitar que vuelvan a 'hackear' la red.
Lo recomendable es elegir una contraseña larga, en la que se incluyan letras minúsculas, letras mayúsculas, números y símbolos. De esta forma, los 'hackers' tendrán más dificultades para acceder a la red WiFi.