El Puente de la Constitución es, sin duda, una de las fechas más señaladas del calendario festivo en España, ya que estos días de descanso previos a la Navidad suelen ser aprovechados por los españoles para comenzar con las celebraciones navideñas, empezar a revisar las cartas a los Reyes Magos, o salir a disfrutar de las decoradas calles de las ciudades.
Una tradición que este año se ha complicado debido a la pandemia del coronavirus, que provocaba que muchos gobiernos regionales, como el de la Comunidad de Madrid, decidiera cerrar su territorio perimetralmente, para evitar desplazamientos innecesarios y contactos con posibles contagiados.
Sin embargo, ni siquiera las advertencias y las medidas adoptadas por los responsables de cada comunidad autónoma han sido suficientes para evitar lo inevitable: un nuevo repunte de casos de contagios de coronavirus, y de ingresos en los centros hospitalarios.
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Un incremento de casos que el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha vinculado este miércoles a la 'relajación' de los ciudadanos durante el Puente de la Constitución, avisando de que habrá una "vuelta muy dura de Navidad" si no se toman "medidas drásticas" contra esta situación.
Unas palabras que también han sido repetidas por la consejera de Salud de Cataluña, Alba Vergés, que ha asegurado que la Generalitat no dudará en "tomar decisiones sí o sí", dando "pasos atrás" en la desescalada de las restricciones en la región.
Sin embargo, las palabras que más pueden haber puesto sobre aviso a las comunidades son las del ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha dado pie a los gobiernos regionales para imponer restricciones más "duras" de cara a la Navidad.
"Navidades en casa"
"Se mantiene el plan de Navidad que acordamos conjuntamente" ha asegurado Salvador Illa este miércoles "se resume en una línea: en Navidad nos quedamos en casa. En Navidad no hay movilidad entre comunidades autónomas".
Unas palabras que han llegado como un jarro de agua fría para muchos españoles, que contaban con poder desplazarse en estas festividades, pero que responden al plan que otros países de Europa están implantando para evitar la temida tercera ola de la pandemia.
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Además, Illa ha querido remarcar que, viendo los números de contagios, "aquellas comunidades autónomas que así lo consideren oportuno [...] podrán restringir a menos de diez el número de comensales [...] podrán restringir la movilidad de familiares y allegados [...] y podrán ser más estrictos en la restricción de movilidad nocturna".
Un aumento de restricciones que ya se plantea desde el Govern catalán, asegurando que ya se está trabajando en un plan de nuevas restricciones, que serán implantadas y explicadas "tan pronto como sea posible".