María Dolores de Cospedal ha sido una de las políticas más reconocidas en los últimos tiempos, una de las líderes que ha acompañado a Mariano Rajoy en su malograda segunda etapa como presidente del Gobierno y que tuvo en su momento la valentía de asumir el mandato del ministerio de Defensa con el objetivo de modernizar y afinar el Ejército español.
Sin embargo, otro de sus trabajos políticos y por el que mayor reconocimiento ha obtenido a lo largo de su carrera política y su vida ha sido, sin duda alguna, su etapa como presidenta de Castilla-La Mancha. A pesar de haber nacido en Madrid, Cospedal pasó toda su infancia en Albacete, una de las ciudades más destacables de esta comunidad. La propia María Dolores de Cospedal se definía como manchega cuando le preguntaron sobre este asunto en una entrevista: "Soy madrileña, pero también castellanomanchega".
Su vinculación con Castilla-La Mancha no termina con su infancia, puesto que en esa comunidad también contrajo matrimonio en 2009 con su actual marido, Ignacio López del Hierro. En una discreta e íntima ceremonia celebrada en Toledo, Cospedal y López del Hierro se convertían en marido y mujer delante de hombres fuertes de la política como Mariano Rajoy, candidato a La Moncloa en aquel momento.
La familia es uno de los pilares en la vida de María Dolores de Cospedal, siempre recurriendo a ella cuando su trabajo es demasiado estresante o necesita un momento de desconexión. Su hijo, que nació por inseminación artificial, es una de las personas más importantes en su vida. El nacimiento de este retoño en 2006 y de esa forma correspondía a un deseo íntimo de Cospedal: "Quería ser madre y no tenía pareja".
Las otras dos cosas que más le relajan son la música y la lectura. Cospedal es una verdadera erudita, puesto que ha confesado en más de una oportunidad que no tiene preferencias en sus gustos de lectura y en la música que suele escuchar, y siempre está abierta a nuevas opciones y a cambiar sus prioridades en función de su estado de ánimo o la época en la que se encuentre.
La carrera profesional y académica de Cospedal siempre ha estado marcada por el éxito y el adelanto a su época. Ya en sus primeras etapas en la formación universitaria, fue capaz de aprobar en tan solo dos años el examen que se marca como requisito para acceder a la Abogacía del Estado. Este impresionante récord solo fue el comienzo de una serie de éxitos que la consolidaron como una de las mujeres fuertes del Partido Popular durante el periodo de presidencia de Mariano Rajoy, tanto del Partido Popular como de nuestro país.
La política es casi una tradición familiar a la que María Dolores de Cospedal siempre ha sabido estar a la altura. Su padre, Ricardo de Cospedal, fue uno de los primeros políticos en reanudar el ejercicio de la democracia en nuestro país bajo las siglas de la UCD liderada por Adolfo Suárez. Además, Ricardo de Cospedal fue clave para que su hija María Dolores comenzara su andadura política con el proyecto liberal del Partido Reformista Democrático en los años 80, en el marco de la fallida 'Operación Roca', con la que este Partido intentó llegar a La Moncloa sin mucho éxito.