Melvin Martin, de 30 años, llegaba a Markham, Illinois, desde Louisville, Luisiana, para visitar unos días a su familia, siendo recogido por su madre en la estación de autobuses interurbanos.
Varios días después, la madre de Martin observó que su hijo no había deshecho las maletas desde su llegada, y que de ellas salía un olor fétido.
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Aprovechando que su hijo se encontraba en la biblioteca, la mujer decidió abrir el equipaje, sin esperarse lo que encontraría dentro: un cuerpo desmembrado y en estado de descomposición.
"Parece que hay un cuerpo ahí" describió al operador de la línea de emergencia cuando llamó a la Policía.
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Tal y como confirmaba la policía poco después, el cadáver sería de la novia del joven, que habría muerto, al menos, treinta días antes de encontrarse su cadáver.
Según fuentes policiales, Martin puso la cabeza, el torso y algunos órganos de la mujer en sus maletas, y viajó con ellas lejos de la escena del crimen, a casa de sus padres.
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"El joven declaró, por grotesco que pueda sonar, que quería estar por lo menos con una parte de ella" informó a la prensa Terry White, jefe de policía de Markham.
Otros pedazos del cuerpo de la joven aparecieron en Markham, así como otros fueron encontrados en un parque de Louisville, ayudando el asesino a la Policía a localizarlos.