Cíclope ha pasado a la historia como el perrete que ha desafiado las leyes de la naturaleza.
Y es que este pequeño cachorrito nació el 6 de febrero en la ciudad de Aclán, en Filipinas, con ciertas malformaciones que lo caracterizaron y lo hicieron único.
En concreto, el animal tenía un único ojo que se encontraba en la parte central de la cara, dos lenguas y no tenía ni nariz ni boca. La falta de estas dos partes en su rostro le provocaron varias dificultades respiratorias y alimenticias.
Al descubrir este curioso caso, su propietaria no dudó en publicar varias fotografías del can en su cuenta de Facebook y el medio 'The Philippine Star' se hizo eco de la historia para estudiar el motivo por el que el animal había nacido así.
Mientras tanto, a pesar de que intentaron alimentar a la mascota con un gotero y leche en polvo, esta medida no surgió efecto y tal y como el medio de comunicación informó, el animal terminó muriendo.
Según el periódico ha declarado, una de las causas por la que el el perrete nació así se puede deber a que durante la gestación la parte frontal del cerebro no se dividió en hemisferio derecho y hemisferio izquierdo.
Además, la avanzada edad en la que su madre concibió a los animales también puede ser una causante de esta malformación.
A pesar de la triste noticia de la muerte de Cíclope, el resto de sus hermanos se encuentran en unas perfectas condiciones.