Anteriormente las personas tenían que soportar el dolor despiertas
Aunque ya se ha convertido en algo más que habitual cuando alguien se tiene que someter a alguna operación quirúrgica, no hay que olvidar que antiguamente cuando la ciencia no era tan avanzada los pacientes tenían que soportar el dolor sin ningún remedio.
Pero gracias al dentista estadounidense William Thomas Morton, esta situación cambió para siempre a partir del 18 de octubre de 1846 cuando el mismo anestesió por primera vez a un paciente.
Y es que Morton tenía por delante dos complicadas intervenciones, ya que primero tenía que quitarle un diente y seguidamente extirparle un tumor que tenía en el cuello.
Por lo que el dentista decidió dormir en las dos operaciones al paciente para garantizarle la mayor comodidad y también para evitar los gritos de dolor que se solían dar por aquel entonces cada vez que alguien era intervenido.