Hacía 25 años que el FC Barcelona no empezaba tan mal un campeonato de Liga: dos victorias, un empate y dos derrotas.
O lo que es lo mismo, 7 puntos de 15 posibles (el 46,6%).
Para encontrar unos registros similares hay que remontarse a la campaña 1994-95, con Johan Cruyff en el banquillo (séptimo y penúltimo proyecto del holandés en el Barça).
El Barça dejó patente en Los Cármenes que algo no va bien, que algo no funciona en los planes que tiene en mente Ernesto Valverde en este inicio de competición.
Ha sido un verano convulso, con el intento fallido de fichaje de Neymar sobrevolando el Camp Nou y, quizá, descentrando a plantilla y cuerpo técnico.
El peor inicio
Es algo ya patente a estas alturas de septiembre, que el engranaje que hace andar a los blaugranas está oxidado o falto de alguna pieza. Y eso que ya recuperó a la más importante.
En 1994-95 el equipo del Flaco arrancó con derrota en Gijón (2-1), victoria en casa contra el Racing (2-1), empate ante el Espanyol como visitante (0-0), victoria en el Camp Nou ante el Compostela (4-0) y KO en Zaragoza (2-1).
A partir de ahí, sin embargo, el Barça de Johan reaccionó y ganó los siguientes tres partidos (Atlético, Valencia y Tenerife) y no volvió a morder el polvo en Liga hasta la 12ª jornada (Sevilla).