Confirmado: El clan Pujol colocó a Joan Laporta en la presidencia del Barça

Confirmado: El clan Pujol colocó a Joan Laporta en la presidencia del Barça
Confirmado: El clan Pujol colocó a Joan Laporta en la presidencia del Barça

Si no llega a ser por Josep Pujol Ferrusola, el tercer hijo del expresident Pujol, Joan Laporta no sería ahora presidente del FC Barcelona. Laporta está en deuda con el Clan Pujol y con el independentismo, que ya encontrarán la manera de cobrárselo.

Josep, uno de los hijos de Jordi Pujol y Marta Ferrusola, fue quien consiguió para Laporta un voluntario dispuesto a avalarle cuando al presidente culé ya se le acababa el tiempo y empezaba a temer que no podría cumplir con su sueño de volver a la poltrona barcelonista.

El Barça lo controlan desde fuera quienes han puesto la pasta, como en una SA

A pocos minutos de cumplirse el plazo, el presidente electo Laporta no cumplía el requisito al que obligan los estatutos de avalar con sus bienes y el de sus directivos 124,6 millones, el 15% del presupuesto del club.

El problema de Laporta es que sus directivos no están en condiciones de avalar esa cantidad y tuvo que recurrir a ayuda externa para acabar de completar los 124, 6 millones, lo que es tanto como decir que quienes gobiernan ahora en el Barça no son los que directivos que eligieron los socios sino los que pusieron la pasta.

Un excelente trabajo de investigación de El Triangle descubre que ya casi con el control cerrado, Laporta hizo el milagro y el dinero cayó del cielo. En este caso el cielo era Josep Pujol i Ferrusola, que envió al notario en el que se estaba tramitando el aval a dos amigos de la empresa Audax Renovables dispuestos a aportar el aval por los 17,5 millones que faltaban para que Laporta pudiera ser presidente.

De no ser por ellos, Laporta habría sufrido la humillación de admitir que no tenía los avales y habrían tenido que repetirse las elecciones. Finalmente, los amigos de Josep Pujol le salvaron el pescuezo al presidente culé.

Las almas salvadoras fueron el presidente de Audax, José Elías, y su mano derecha Eduard Romeu. Este último ha entrado en la junta del Barça para controlar lo que se hace con su dinero. El presidente de la empresa no ha podido hacerlo porque no es socio del Barça. Así funcionan las cosas en este club. Antes de tomar una decisión trascendente Laporta tendrá que pedir permiso a alguien que no es socio, que si le da el capricho de vender a Messi, por poner un ejemplo, podrá hacerlo porque manda él y no los directivos que no avalaron.

El otro gran avalador fue Jaume Roures, que salió al rescate de su amigo Laporta con 30 millones mientras sus trabajadores se sienten maltratados. Los de aquí, los de Francia y los de Italia. Pero seguro que Roures encuentra la manera de recuperar el dinero. Con Barça TV, por ejemplo.