Los resultados de las elecciones del 28A, con un 79,91 por ciento escrutado, suponen que el PSOE podría gobernar si lograse el apoyo de Ciudadanos en el Congreso, pero una alianza con Unidos Podemos no sería suficiente para alcanzar la mayoría absoluta y el PSOE debería recurrir a ERC o, si quiere evitar a los independentistas catalanes y a Bildu, intentar sumar a todas las demás fuerzas progresistas y nacionalistas.
La suma de los 123 escaños del PSOE y los 57 de Ciudadanos arrojaría un total de 180, cuatro por encima de los 176 de la mayoría absoluta en el Congreso.
En cambio, si el PSOE pacta con Unidas Podemos, sus 42 escaños no bastan. Sumando los 15 de ERC alcanzaría también los 180. Sin embargo, si desea evitar a los independentistas catalanes y vascos (JxCat tiene 7 y Bildu 4), podría intentar sumar a todos los demás minoritarios.
Con esta formula, a los 123 de PSOE y 42 de Unidas Podemos se sumarían los seis del PNV, el de Compromís, el del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), el de Coalición por Melilla y los dos de Coalición Canaria, hasta un total de 176. También podría tratar de negociar abstenciones para intentar una investidura en segunda vuelta, por mayoría simple.