Competiciones de videojuegos, esports y póker online, cuando el ocio se vuelve negocio

La conexión a internet de alta velocidad ha hecho posible la expansión de las competiciones enmarcadas en el ámbito de los videojuegos.

04 de Febrero de 2020
Competiciones de videojuegos, esports y póker online, cuando el ocio se vuelve negocio
Competiciones de videojuegos, esports y póker online, cuando el ocio se vuelve negocio

De un tiempo a esta parte, en todo el mundo se ha aprendido una nueva palabra: esports (o deportes electrónicos). Las competiciones enmarcadas en el ámbito de los videojuegos empezaron hace más de 50 años, pero ha sido la conexión a internet de alta velocidad lo que ha hecho posible su expansión, hasta el punto de poder acceder a ligas internacionales.

Los juegos que más éxito están teniendo en la última década tienen algo en común: son multiplataforma, normalmente gratuitos y se desarrollan online en modo multijugador, perteneciendo los jugadores a equipos previamente pactados o incorporándose de manera aleatoria a equipos que se le asignan. El formato de muchos de ellos exige que, avanzados los primeros niveles, pasemos a formar parte de alianzas o equipos y comencemos a competir en ligas, ir avanzando en las clasificaciones y hacerse un nombre. Es el punto en el que debemos decidir estancarnos en el progreso de la historia o avanzar sin pensar en el final.

Hay quienes terminan por profesionalizarse y competir de manera regulada y ganando dinero, pasando a fichar por grandes equipos. Hoy día existe un mercado de fichajes muy similar al de los deportes tradicionales, y un sistema de competición oficial y común a todos los países participantes. Además, las operadoras principales de telefonía y televisión han creado sus propios canales televisivos especializados e incluso equipos patrocinados al respecto, llegando a pugnar por los derechos de emisión de las ligas más importantes.

En una línea paralela, el póker fue pionero y hoy por hoy sigue avanzando en este terreno. Las estructuras difieren sin embargo en algunos puntos, pues aunque en los casinos online se puede jugar sin dinero y se trata igualmente de póker online regulado, para competir en torneos y campeonatos es necesario formalizar apuestas y pagar una entrada a la competición elegida. Mientras que en un Fortnite o en un FIFA 2020 vamos a adquirir el juego y comprar (o no) paquetes de mejoras para tener más probabilidades de éxito, en el póker colocarse en el primer puesto y ganar un evento o un tour consiste precisamente en ser el que más dinero le ha ganado a sus adversarios, lo que, por otra parte, no es excluyente de que aquellos que vayan quedando por el camino en su lucha por título de campeón se lleven a casa un premio significativo en metálico.

De la misma manera que las competiciones más famosas de deportes electrónicos se celebran en estadios presencialmente, con publico real y con grandes pantallas y cámaras reproduciéndolo en directo, también los torneos online de póker permiten clasificar para circuitos y series de póker presencial, que celebran diferentes eventos durante un año entero y que requerirán, al igual que en las ligas de fútbol, baloncesto o cualquier deporte de equipo e individual, que los competidores viajen a unas u otras ciudades para el desarrollo de la competición. Aunque suelen tener lugar durante los fines de semana, está claro que llegados a este punto podemos plantearnos convertirnos en jugadores de póker profesional y tomarnos una excedencia en el trabajo. No se trataría de ningún disparate.

Lo cierto es que, a diferencia de videojuegos con presencia en esports o con formato de ligas, el póker sí que permite ser rentabilizado desde casa sin dejar nuestra actividad económica principal. Si bien se puede jugar sin dinero, igual se puede acceder a freerolls diarios en los que la entrada parte de 11€ en casinos como 888. Sin embargo si la idea es no depositar más de un euro inicial, se podrá jugar una partida normal y corriente e igualmente salir con un dinero extra. Lo bueno que tiene en este sentido es que las opciones son muy variadas: sit & go, blast, cash, SNAP… y con la ventaja de poder jugar sin dinero para practicar antes de lanzarse, además de los bonos de bienvenida existentes, en dos modalidades: con o sin depósito, tengamos experiencia o partamos de la prudencia del novato.

Cada vez más a menudo, el juego nos brinda la posibilidad de crecer y nos aporta una continuidad interesante: podremos ir avanzando día a día hacia un objetivo simbólico o bien en vistas a llegar al más alto puesto en la clasificación. Puestos a soñar, el objetivo sería fichar por un gran equipo de poker profesional o de cualquier otro juego. Si antes los niños soñaban con ser futbolistas, ahora lo hacen con ser jugadores profesionales. Y aquellos que ya no son unos niños, han visto un mundo de posibilidades para no tener que quedarse anclados en una profesión estándar.