El 2020 fue un año muy duro económicamente hablando, ya que fueron muchísimas las empresas y personas que no pudieron recibir ingresos a causa del parón laboral que el mundo entero sufrió por el coronavirus.
Entre estas personas se encuentra la cantante Paulina Rubio, quien se ha visto bastante perjudicada al no poder realizar ningún concierto durante todo este tiempo y esto ha causado que se vea envuelta en una gran cantidad de deudas pendientes.
Entre ellas, se encuentra su impago con el Departamento de Hacienda en Estados Unidos, donde debe unos 117.000 dólares por los impuestos de la propiedad que tiene en Miami.
Y es que la casa está a nombre de la empresa Blonde Studios Music and Art LLC. que tiene la mexicana y que casi la pierde debido a la inactividad que tuvo durante el mes de abril de 2019, aunque finalmente ha sido reactivada en enero de 2021.
Pero la cosa no se queda únicamente ahí, ya que esta también acumula más impagos con la empresa American Express a causa de las deudas que sus tarjetas de crédito han acumulado y que han llegado a la cifra de 24.500 dólares.
Esta situación ha provocado que la empresa haya terminado por ponerle una demanda a la cantante en el mes de noviembre de 2020.
A estas se le añade la cantidad que le debe a su abogado a causa de todas las demandas que ha interpuesto a su expareja y padre de su hijo, Nicolás Vallejo.
Y para más inri, Paulina ha recibido recientemente la demanda del empresario David Alvarado, ya que según el mismo ha expuesto la artista ha incumplido un contrato verbal por el que se comprometió a pagar 7.500 dólares al mes por sus consultorías.
Este ha continuado explicando que la misma ha hecho uso de sus servicios desde el mes de mayo hasta octubre de 2019, por lo que la cantidad que le pertenece es de unos 50.000 dólares más los gastos de alimentación, traslado y honorarios pertinentes.
La única opción que le queda a Paulina Rubio
Después de observar este escenario tan negro y con tantos casos abiertos y la imposibilidad que aún existe de realizar conciertos, lo único que puede ayudar a la cantante a saldar todas sus deudas es hipotecando su casa de Miami que está valorada en unos 7 millones de dólares.