Al margen de Pedro Sánchez, Adriana Lasta ha sido una de las principales sorpresas del actual curso político gobernado por la formación socialista en alianza con Unidas Podemos. La vicesecretaria del PSOE siempre ha sido identificada como una de las mujeres fuertes en el bando 'sanchista' del Partido Socialista cuando el propio Sánchez se vio obligado a dimitir y el control del partido pasó a manos de una gestora hasta la celebración de nuevas primarias.
Lastra siempre ha estado al lado de Sánchez en sus momentos más difíciles, e incluso le convenció para que se presentara a las primarias socialistas en el proceso de sustitución de Alfredo Pérez Rubalcaba que afrontaba el Partido Socialista. Pero no siempre tuvo claro que quería dedicarse a la política cuando era pequeña.
Adriana Lastra se afilió a las Juventudes Socialistas de Ribadesella, su localidad natal, cuando cumplió la mayoría de edad. A pesar de su prometedora carrera en esta sección del PSOE, Lastra comenzó la carrera de Antropología Social en la Universidad, que no llegó a terminar debido a su constante ascenso y avance en el organigrama del partido.
Su inesperada incursión en la política se debe, principalmente, a las vivencias de su abuelo republicano durante la guerra civil. Las historias narradas por su abuela, considerada una "segunda madre" por Lastra, fueron el principal elemento que motivó a la joven asturiana a entrar en la política con el objetivo de que esas experiencias no se volvieran a repetir nunca más.
En 2008, en pleno proceso de ascensión dentro del organigrama del PSOE, Pedro Sánchez y Adriana Lastra cruzaron sus caminos por primera vez. Desde aquella reunión en la que apenas intercambiaron algunas palabras, ambos conectaron de manera inmediata. Cinco años después de aquel primer encuentro, Sánchez confió en ella para que prestara su ayuda en la organización de parte de los trabajos de la Conferencia Política celebrada por el Partido en 2013.
Desde aquella experiencia en común, Sánchez siempre ha contado con Lastra en los momentos más complicados de su carrera como político: al tiempo que Sánchez iba acercándose al puesto de secretario general de la formación socialista, Lastra avanzaba varios peldaños en el escalafón del partido. Con el asentamiento de Pedro Sánchez en la secretaría general después de la segunda victoria en las elecciones primarias del PSOE, Lastra ocupó el cargo de vicesecretaria.
Como siempre ha sido una de las aliadas más importantes de Pedro Sánchez, su nombre apareció durante mucho tiempo en las quinielas correspondientes a la designación de los ministros en las ocasiones en las que el líder socialista decidió renovar el Gobierno y hacer rotar a los ministros. Nada más lejos de la realidad. Lastra mantiene su puesto en el Congreso de los Diputados como diputada socialista, y jamás ha sentido interés por ponerse al frente de algún ministerio.