Muchos padres se preocupan porque sus hijos no obtienen buenas notas en clase, están apáticos y con desánimo, puede que estén desmotivados. A veces es un poco difícil motivar a los niños a estudiar, pero es posible hacerlo. A los padres les preocupa que sus hijos adquieran conocimientos y obtengan buenas notas, es por eso que la participación de los padres en su vida escolar, es muy importante para su rendimiento.
Cuando un niño se enfrenta al reto de ir al colegio para adquirir conocimiento y hacer exámenes, es importante que estén motivados para estudiar. Estos consejos para motivar a los niños pueden ser útiles:
-Fíjale objetivos a corto y a largo plazo. Cuando, por ejemplo, se marque como objetivo sacar un 10 en alguna materia como matemáticas, debe dejarlo por escrito en algún lugar visible. Esto causará que el niño visualice el logro de esta meta y lo tenga presente.
-Es importante reconocer el esfuerzo y celebrar sus logros. Frases tan sencillas como "estamos orgullosos de ti" o "Sabiamos que eras capa de lograrlo" son palabras muy importantes para el niño.
-Si obtiene una nota que no era la esperada, aliéntalo a continuar y a salir adelante. No cometer el error de comparar su capacidad con la de algún hermano o de algún amigo que tenga mejores resultado que los de él. Hay que tener presente que cada niño tiene su tiempo de aprendizaje.
-Si le ofrecemos un premio, debemos asegurarnos de qe sea de su gusto. Para que estos premios no se vuelvan costumbre, ofrecerlos cuando quieras que cumpla con alguna tarea o examen que le resulte difícil.
-No debemos comentar en público si el niño tiene bajo rendimiento. Esto causaría que el niño se sienta humillado y se desmotivará por completo, por lo que tendrá menos ánimo para estudiar.
-No es bueno que los niños escuchen a sus padres criticar la técnica de enseñanza de los profesores, tampoco escucharles decir que la enseñanza es deficiente.
-Es positivo que los niños vean asistir a sus padres a las reuniones que se realizan en el colegio, que participen en las actividades, colaboren con las actividades y con los profesores. Con esto el niño percibe que se preocupan por él y que se busca que se sientan cómodos.
-Establecer horarios fijos de estudio es importante. La organización de un horario puede motivar al niño. También es importante que tengamos tiempo libre para ayudarlo en sus asignaciones en este periodo de tiempo.
-Adaptarse al niño. Todos los niños poseen una capacidad de aprendizaje diferente, por lo que deberíamos adaptarnos a ellos. Esto también puede motivarlo.
Convertir cada día en un día de aprendizaje puede sonar demasiado, pero realmente no lo es, si lo hacemos de la manera correcta. Ayudémosle a clasificar y pensar críticamente lo que ve y experimenta. Convertir cada día en un día de aprendizaje los ayudará a desarrollar la motivación interna para aprender en el aula, en casa o donde sea que esté.