Solo se permite tener relaciones en el matrimonio, y el hombre tiene la obligación de dar placer sexual a su mujer, en caso de no hacerlo, esta faltando primero a Dios y luego a su esposa. No es lo mismo en el caso de la mujer, quien no tiene esa obligación para con el hombre. Se dice incluso, que Dios está con la pareja y, por ello, la relación tiene un grado espiritual enorme.
En relación con el Shabat (sábado) al ser un día muy espiritual, es un buen día para tener relaciones íntimas, siempre y cuando ambos estén dispuestos. Esto último es muy importante: la mujer debe ser respetada, nunca obligándola a hacer nada que ella no quiera, siempre tratándola con respeto.
Respecto al sexo oral, la pareja puede besarse en el sitio que quiera, siempre que la eyaculación sea vaginal. Sin embargo, se prohiben cosas que causen asco a cualquiera de los dos. Por ello hay debates rabínicos que prohiben esta práctica. En cuanto al sexo anal, está prohibido, sin embargo, en un texto estipula lo contrario. Por ello, igualmente, hay debates sobre el tema, muchos lo prohiben.
El sexo no debe usarse para reconciliarse, debe procurarse un ambiente propicio para tener relaciones, y la pareja debe reconciliarse y pedirse perdón antes de acostarse. Las relaciones durante el periodo menstrual están prohibidas.