La familia de Ana Frank y otros cuatro judíos se escondieron al fondo de la empresa de su padre en Ámsterdam (Holanda).
El edificio de Otto Frank tenía dos plantas donde estaban los escritorios administrativos, el molino y un depósito de granos.
La entrada al “anexo secreto”
Al fondo, estaba la entrada al “anexo secreto”, que fue cubierta por una biblioteca que lo hacía inaccesible.
Por la noche, la sala común se convertía en la habitación la familia Van Pels, que compartía el anexo, donde también dormía Fritz Pfeffer, amigo íntimo de los Frank.
Comida e higiene
Almorzaban en media hora mientras los funcionarios de la empresa estaban en su hora de descanso.
La comida consistía en papas, enlatados y sopas que los amigos de la familia Frank compraban en el mercado negro y depositaban a la entrada del refugio.
El domingo por la mañana era el único día de la semana en que se bañaban en un pequeño tanque que llenaban con agua caliente.
Estudio y diario
Tras el almuerzo, Ana Frank estudiaba idiomas, historia, taquigrafía y cursos que se compraban por correspondencia.
Al finalizar sus horas de estudio, escribía su diario.
Descubiertos y enviados a Auschwitz
Pasaron desapercibidos durante mucho tiempo, pero pocos meses antes de terminar la guerra (el 4 de agosto de 1944) fueron capturados y enviados al campo de concentración de Auschwitz (Polonia).
Ana Frank y su hermana Margot murieron un año después víctimas de la fiebre tifoidea en el campo de concentración.
Pocos días después, el campo fue invadido por las tropas británicas.