Lamentablemente, el squirt es para muchas un gran desconocido sobre el que circulan infinidad de bulos.
En primer lugar, es importante saber que el squirt no tiene nada que ver con el orgasmo femenino.
‘Squirt’ significa “chorro” y se refiere al líquido transparente inoloro que se expulsa por la uretra (el mismo lugar por donde sale el pipí) cuando se estimula adecuadamente el punto G de la mujer.
Lo cierto es que todas las mujeres pueden experimentar un squirt, aunque muchas jamás lo consiguen.
Cómo conseguir un squirt paso a paso
Estimulación y excitación
Para alcanzar el squirt es imprescindible llegar antes un nivel de excitación muy alto (estimulando también el clítoris y relajando la mente).
La excitación llegará acompañada de una abundante lubricación.
El punto G
La forma más habitual para conseguir un squirt es mediante la estimulación adecuada del punto G (entrando por la vagina, subiendo hacia arriba y girando hacia la parte opuesta de tu cuerpo encontrarás una pared interna, allí es).
Sí, en esta pared que parece un paladar suele estar el secreto del squirt.
Puedes acceder al punto G a través de la penetración, con los dedos o con un juguete sexual.
Llegados a este punto, los golpecitos y caricias en el punto G, más lento y más rápido, sin parar, son los que te llevarán al squirt.
En este punto es importante saber que tener ganas de hacer pipí es algo normal, no te contengas.
Obviamente, estimular el punto G y el clítoris al mismo tiempo siempre ayudará a conseguir un squirt.
Algunas mujeres aseguran haber llegado al squirt únicamente estimulando el clítoris. También es posible, aunque se trata de algo excepcional que afecta a muy pocas mujeres.