La violencia callejera se ha convertido en la preocupación número uno de los ciudadanos barceloneses, desesperados ante la espiral delictiva que se ha generado en las calles de la ciudad condal y la inoperancia de sus autoridades.
Seis asesinatos se han producido en Barcelona en lo que llevamos de año, tres de ellos en los dos últimos meses, mientras la Guardia Urbana se queja de la falta de efectivos para atender las necesidades de orden que reclama la ciudad. El propio sindicato de la Guardia Urbana barcelonesa cifra en 1.200 el número de agentes que deberían reforzar al cuerpo ya existente.
El efecto llamada de okupas y manteros
Las cifras son las que son: más de una agresión sexual diaria, casi 15 asaltos por robo y muchas peleas callejeras, especialmente de noche. La espiral delictiva va a más mientras en el extranjero ponen la voz de alarma avisando a sus turistas de lo que les espera en las calles barcelonesas.
“El índice de delitos ha subido exponencialmente desde el año 2017 y hace meses que venimos advirtiendo de esta situación, a la vez que hemos mostrado nuestra preocupación por la falta de efectivos y de medios. Ahora, la alcaldesa, Ada Colau, echa la culpa a la Consejería de Interior y esta mira hacia otro lado”, ha explicado a El Confidencial David Miquel, portavoz del SPC.
Y mientras la ciudadanía reclama soluciones, Ada Colau va lanzando pelotas fuera descargando la responsabilidad sobre los Mossos d´Esquadra y afirmando que la seguridad en Barcelona en cosa del Govern de la Generalitat, que para eso tiene competencias sobre el tema. Mientras, ella ha intentado retirar las pistolas a los agentes de la Guardia Urbana como medida preventiva.
"Sólo" un muerto más que en Madrid
Desde las fuerzas de seguridad se culpa a la alcaldesa de Barcelona por su indulgencia sobre el movimiento okupa y el fenómeno del top manta, que, en su opinión, han ejercido el efecto llamada de una ciudad sin ley en la que todo vale.
La situación ha llegado a extremos inaceptables, como que en el barrio de La Verneda los vecinos lleven dos semanas haciendo guardia las 24 horas del día para gartantizar su seguridad ante las mafias que ocupan locales vacíos que luego son escenarios de fiestas, peleas y suciedad en la calle.
La respuesta oficial es que no hay lugar para el alarmismo porque Barcelona lleva registrado "sólo" un muerto más que Madrid, sin tener en cuenta que la población barcelonesa es de 1,6 millones de habitantes mientras que la capital dobla prácticamente esta cifra.