Amedrentar, acongojar, meter el miedo en el cuerpo en definitiva. Es el objetivo de los indepes radicales con sus últimos movimientos. En los últimos días, han comenzado a circular por Barcelona pasquines con información sobre los miembros de las brigadas quitalazos. Un nuevo acto con el que intentan imponer su ideario. Aún no se han dado cuenta de que la lucha por la libertad seguirá viva.
Hagan lo que hagan los catanazis, todos aquellos que quieren vivir en un país libre en el que todos tengamos los mismos derechos y libertades, seguirán plantando cara al fascismo separatista. El miedo no es un argumento válido para dejar de luchar por lo que es justo, aunque un sector del independentismo haya intentado hacer uso de éste para conseguir sus objetivos. (Demostrado: La CUP está tras los ataques violentos contra VOX en Cataluña).
Los incidentes de Verges, el detonante de la ‘guerra’
Todo comenzó tras los incidentes de hace una semana en Verges. Allí hubo un enfrentamiento entre un grupo de vecinos de la zona y una serie de ciudadanos que acudió al lugar para limpiar de esteladas y lazos amarillos los lugares públicos.
"No podemos ceder ni un milímetro ante el fascismo. Los grupos que amenazan, agreden y quieren atemorizar a ciudadanos en nuestras calles nos tendrán enfrente. Por eso, presento una denuncia en nombre de la Generalitat contra los agresores de Verges este fin de semana”, alegó el presidente Quim Torra. Él considera agresores a los que fueron a retirar simbología separatista, aunque hay opiniones para todos los gustos…
La plataforma Terrassa Antifascista, de este modo, se ha dedicado a lo largo de esta última semana a destapar las identidades de las personas que acudieron a Verges para defender el derecho a unos espacios públicos libres de propaganda separatista. (¡¡Los radicales indepes provocan incidentes en Verges ante la retirada de lazos amarillos y esteladas!!).
El separatismo destapa las identidades de sus enemigos
Nombres y datos personales han estado circulando por las redes sociales, con un único fin: amedrentar. Y quién sabe si provocar mayores incidentes, poniendo en el ojo del huracán a aquellos que piensan de forma diferente.
No contentos con esto, se jactan de haber destapado la cara de sus enemigos, al parecer miembros de un grupo españolista llamado Brigada Tarrassa. Los mismos que luego acuden a las manifestaciones encapuchados para sembrar el caos y ‘apretar’ como diría Torra, sin que su identidad salga a la luz. ¡Menuda panda de cobardes!
"Esta banda españolista y ultra actúa especialmente en Terrassa y Matadepera, no solo arrancando pancartas, esteladas y lazos, sino también intimidando a vecinos que identifican como independentistas o simples disidentes. Siguen un modelo estético y de actuación plenamente fascista", anuncian los indepes, criticando a este grupo que supuestamente actúa de la misma manera en que ellos lo hacen.