El locutor estrella de la COPE ha acusado al Gobierno socialcomunista y sus secuaces de querer “caricaturizar la indignación y la sensación de atraco que tiene la sociedad", en referencia a las manifestaciones en contra del Ejecutivo en el barrio de Salamanca de Madrid.
“Y precisamente en Madrid, principalmente en la calle Núñez de Balboa, está teniendo lugar una de las noticias de esta semana. Eso que ‘algunos quieren llamar la revolución de los cayetanos’, esas concentraciones en las que cientos de personas aprovechan su paseo para mostrar su rechazo al Gobierno de Sánchez”, ha empezado diciendo Carlos Herrera. (Fran Rivera, en el centro de la polémica por su vídeo sobre la desescalada)
La frustración y el malestar contra el Ejecutivo amenazan con salir a borbotones
“Este jueves ha tenido lugar la quinta noche consecutiva de protestas con la Policía interviniendo por orden de la Delegación del Gobierno. ¿Qué preocupa al Gobierno? Que a poco que dejas a la gente salir de casa, la frustración y el malestar contra el Ejecutivo amenazan con salir a borbotones”, ha criticado Herrera.
Aunque el locutor de COPE también ha alertado que "la gente se está arremolinando sin respetar las medidas de seguridad, y eso es preocupante".
"Nada le viene mejor al Gobierno de España que caricaturizar la indignación y la sensación de atraco que tiene la sociedad. Quien de verdad quiera poner en aprietos al Gobierno que comience por respetar las normas sanitarias. No podemos hacer el tonto útil para Sánchez. Hay que encontrar la manera de protestar cumpliendo las normas", opina Herrera.
Los que promovieron el 8M ven ahora el fin del mundo en una manifestación de 100 personas
Carlos Herrera tampoco ha olvidado que "todos aquellos que sudaron sangre por desarrollar todo tipo de teorías para negar que la manifestación del 8M multiplicó los contagios ahora aseguran que un centenar de personas en la calle va a suponer el fin del mundo".
Y el comunicador sentencia que tales barbaridades se explican con "ese cinismo propio de la izquierda que rezuma un clasismo asqueroso", haciendo referencia a los que llaman "pijos" y "cayetanos" a los manifestantes del barrio de Salamanca y otros lugares de España que protestan contra la incompetencia del Gobierno de Pedro Sánchez.