El Mobile World Centre se ha convertido en objeto de disputa entre las ciudades de Madrid y Barcelona como si se tratara de un clásico de fútbol. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dado el pistoletazo de salida al partido anunciando que lleva semanas conversando con los organizadores de una de las ferias más importantes del mundo para llevársela a Madrid. Y en Barcelona, escenario del congreso anual desde 2005, han puesto el grito en el cielo.
Un negocio de 470 millones de beneficio en una semana
Después de perder a más de 4.000 empresas, que han huído de Cataluña buscando un clima de sosiego que allí no tienen, la posibilidad de que el Mobile World Congress pueda irse de Barcelona para afincarse en Madrid es tanto como si la Sagrada Familia se trasladara a la capital de España piedra a piedra o como si Leo Messi fichara por el Real Madrid. Es una cuestión de honor.
Y no es para menos, el MWC atrajo el pasado año a 110.000 asistentes y generó 14.000 empleos dejando a la ciudad un beneficio de 470 millones de euros. Díaz Ayuso ha estado despierta y ha jugado sus cartas aprovechando las pocas ganas que muestra Ada Colau de abrir su ciudad al progreso. Ayuso sabe que los organizadores del Mobile no son recibidos en la ciudad condal con el trato de agradecimiento que merecen, como lo prueba un artículo publicado en la web del ayuntamiento barcelonés contrario a la tecnología 5G y reclamando "una moratoria al despliegue de la tecnología hasta que se sepa con certeza que no afecta a la salud y al medio ambiente". Ese artículo ha activado las antenas de la Comunidad de Madrid, que ya se interesó en 2016 por el tema a través de Cristina Cifuentes.
En Madrid han querido aprovechar la desgana de Colau
El artículo ha sido borrado, pero deja al descubierto el escaso interés de la alcaldesa de Barcelona por el progreso y está en la línea habitual de comportamiento. Colau está ahora obsesionada con el el medioambiente y lo ha demostrado en las últimas horas proponiendo el cierre del Puente Aéreo Madrid-Barcelona y con su oposición a que el aeropuerto de El Prat pueda crecer con una nueva pista. Y todo por la contaminación.
En Madrid han entendido que tanto desinterés catalán por las cosas del progreso podría suponer una buena oportunidad para caer sobre la presa del Mobile. Díaz Ayuso no se ha cortado y ha admitido que lleva semanas tratando de captar para su causa a los organizadores ofreciéndoles la tranquilidad de un paraíso que no pueden encontrar en una Barcelona muy alterada en los últimos años: "Haremos todo lo que esté en nuestra mano para que también venga a Madrid", "estamos preparados para acoger el Mobile. Iremos a por él", "si está en mi mano traerlo, si van a seguir dándole ese trato a la organización, que no quepa ninguna duda", "al margen de lo que piense la alcaldesa Colau creemos que es un evento que se puede celebrar perfectamente en Madrid y por el que ya me he interesado en otras ocasiones".
En IFEMA no lo ven claro
Ignacio Aguado el vicepresidente de Madrid, de Ciudadanos, ha añadido que hasta Madrid ha llegado que los organizadores del Mobile “están preocupados” por la situación de inestabilidad que se vive en Cataluña. Y ha cargado contra Colau por hacer “propuestas aldeanas, diciendo que va a romper el puente aéreo. Ese tipo de planteamientos espantan la inversión, a las empresas y a los congresos”.
Luego la propia Comunidad como tal ha querido suavizar las palabras de su presidenta precisando que Madrid sólo estará interesada si Mobile decidiera dejar Barcelona y España. En ese caso lucharia por quedárselo. Y el presidente del recinto ferial de Madrid Ifema, Clemente González Soler, ha negado en la cadena SER que el MWC pueda aterrizar en Madrid: "Está bien donde está", ha dicho.
Colau se desmelena contra Díaz Ayuso
Y Ada Colau se ha puesto hecha una fiera. De pronto ha descubierto que los ricachones del Mobile, que reaparten riqueza y ofrecen trabajo, bien merecen sus mimos. Los mimos que no les ha dado ella hasta ahora. Pero ha reaccionado furiosa en RAC1: "Años de trabajo duro y colaboración entre administraciones. Esa es la clave detrás de eventos de éxito como el Mobile World Congress que la señora Ayuso parece desconocer. Tal vez por eso alimenta la confrontación y la polémica. No es el camino. Ayuso no entiende que buscar cizaña como si fuese una tertulia de bar es lo que menos gusta a los organizadores del Mobile".
Luego, en La Sexta, Colau ha lamentado que Ayuso esté acostumbrando a la ciudadanía "a declaraciones incendiarias con las que está demostrando un total desconocimiento de la relación institucional con el mundo económico. Demuestra que no sabe cómo funciona la celebración de grandes congresos. A mí lo que menos le gusta a esta actividad económica es que haya confrontación y lo que quiereo es que haya colaboración”.
A punto de irse a Lisboa
Y le ha recordado a la presidenta madrileña el compromiso con Barcelona de John Hoffman, el consejero delegado de la patronal de móviles GSMA, organizadora del evento. Pero lo cierto es que el paisaje de color de rosa que ha pintado Colau no se corresponde con la realidad. Y Díaz Ayuso lo sabe. Hoffman está muy mosqueado con Barcelona y considera que lo que su evento da a ganar a la ciudad no tiene correspondencia con las facilidades que reciben.
En 2016 sufrieron una huelga salvaje del metro barcelonés. En 2018 fueron las protestas independentistas por el discurso del Rey coincidiendo con la inauguración del Congreso. El Procés les metió el miedo en el cuerpo, buscaron sedes alternativas y llegaron a plantearse trasladarse a Lisboa.
Contrato hasta 2023 con Barcelona
Barcelona tiene firmada la permanencia del Mobile WorldCongress hasta 2023 en virtud del contrato firmado con Ada Colau en 2015 en dura competencia con París. Pero el clima inestable de la ciudad por la tensión política que se palpa en las calles complican mucho la renovación de ese contrato. Y ahí está Madrid, esperando su momento para pasar a la acción y garantizar que el Mobile no salga de España.
Los políticos independentistas también han metido cucharada en el tema. A la portavoz del Govern, Meritxell Budó, le ha faltado tiempo para enseñar la patita: "Del Mobile ya nos ocupamos nosotros", ha dicho, lo que conociendo cómo funciona ese Gobern no deja de ser inquietante.
"Que se dedique a su comunidad autónoma"
Meritxell Budó ha recomendado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, "que deje de hacer política con Cataluña y se dedique a hacer política con su comunidad autónoma", ha dicho con el retintín de quien piensa que Madrid es "sólo" eso, una comunidad autónoma, mientras lo suyo es una nación. Y le ha recordado a Díaz Ayuso que los índices de satisfacción indican que "más del 80% de los asistentes piden que se continúe haciendo en Barcelona. Que no se preocupe".
Pero sí hay que preocuparse porque el Mobile 2020 también se presenta caliente dado que Élite Taxi Barcelona ya ha pedido permisos para salir a la calle a protestar los días 24 y 27 de febrero, durante la celebración del MWC.
La que se avecina con los taxis durante el MWC
El portavoz de Élite Taxi Barcelona, Tito Álvarez, ha sido multado con 8.000 euros por la huelga de enero 2019, en la que los taxistas ocuparon la Gran Via de Barcelona y se sucedieron diversas movilizaciones por la ciudad.ha explicado que lo hacen para "guardarse las espaldas" por si se acaban convocando estas protestas durante el salón internacional de tecnología.
Y el sector del taxi ha amenazado con movilizaciones para el MWC si la Generalitat y el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) no cumplen con las normas aprobadas durante el año pasado para regular la actividad de los vehículos de alquiler con conductor (VTC).
Es lo que pasa cuando "se ocupan ellos", que sobran los motivos para estar preocupados".