Cinco consejos imprescindibles que debes seguir para practicar sexo anal sano y sin riesgos

El sexo anal es una práctica como cualquier otra sin tener que experimentar dolor

09 de Junio de 2020
Cinco consejos imprescindibles que debes seguir para practicar sexo anal sano y sin riesgos
Cinco consejos imprescindibles que debes seguir para practicar sexo anal sano y sin riesgos

Jesús Rodríguez, director de Instituto Sexológico Murciano, ha explicado que el sexo anal es una práctica sexual como otra: “Para gustos los colores”.

“Hay zonas del ano bastante sensibles, por lo que puede provocar mucho placer cuando lo estimulamos, aunque estas sensaciones son muy subjetivas y cada uno las vive a su manera”, ha comentado el experto.

Jesús Rodríguez ha añadido: “En un estudio que realizamos sobre la sexualidad de la mujer en 2014, de las más de 700 mujeres que participaron, con una media de edad de 26 años, ninguna señalo el sexo anal como más placentero que el coito o como una forma de alcanzar el orgasmo, aunque un 34 por ciento de ellas indico que le gustaba o que cree que le podría gustar el sexo anal”.

A pesar de que es una práctica como cualquier otra, hay que tener ciertos cuidados para no sufrir ningún riesgo.

Preservativo

Rodríguez ha advertido: "A través del sexo anal se puede contraer infecciones si no se utiliza preservativo, ya que las paredes del ano y del recto se rompen con cierta facilidad, produciendo pequeñas heridas a través de las cuales las bacterias y los virus pueden llegar al torrente sanguíneo. Además, dichas paredes son absorbentes, por lo que la sangre o el semen de la pareja sexual puede entrar en nuestro organismo a través de la mucosa anal aunque no exista ninguna herida”.

Lubricante

Para que no sea doloroso hay que aplicar gran cantidad de lubricante en el ano, los dedos y el pene.

El experto ha apuntado:  “Dicho lubricante es aconsejable que sea hidrosoluble, ya que al ser compatible con el látex evita que se rompa el preservativo”.

“Algunos tipos de lubricantes, como las cremas o la vaselina, pueden irritar la zona anal, por lo que debemos evitarlos”, ha aconsejado Rodríguez.

Esfínter relajado

Rodríguez ha afirmado: “Cuanta más confianza e intimidad tengas con tu pareja sexual, más fácil será relajarse, y esto nos ayudará a que el esfínter pueda dilatarse y la penetración no sea dolorosa”.

No hacer movimientos bruscos

Cuando el pene o los dedos estén introducidos no hay que hacer movimientos bruscos. Si el ano se contrae, "tenemos que esperar a que se vuelva a relajar para sacar lo que hayamos introducido, de lo contrario haremos daño a la otra persona”.

Practicar de forma individual

Rodríguez ha señalado la importancia de aprender a relajarse con la práctica en solitario, introduciendo los dedos o consoladores de diferentes tamaños.

“Si nos encontramos cómodos con la pareja sexual, el momento y el lugar en el que practicamos el sexo anal, y si se realiza la práctica suficiente, puede llegar a no doler nada”, ha objetado el experto.