Después de cinco años de calvario después de haber sido agredida sexualmente por José María López durante su participación en el concurso de Mediaset 'Gran Hermano Revolution', por fin, Carlota Prado se ha presentado hoy en un juzgado de Málaga a prestar declaración.
Una declaración que llega casi un mes tarde, ya que la joven tendría que haberse presentado ante los tribunales el pasado 8 de febrero, faltando a su cita, y provocando que la jueza del caso suspendiera el proceso por la necesidad de que la víctima estuviese presente en el juicio.
Circunstancias que han complicado el final del proceso judicial, ya que el abogado de Prado alegó que su clienta sufría problemas psiquiátricos, habiendo tenido que presentarse hoy la exconcursante ante un examen forense que determinase sus condiciones mentales antes de prestar declaración.
Kiko Hernández destapa la cara oculta de Sálvame y se lleva una de las broncas de su vida
Sin embargo, todo parece complicarse aún más debido a las explicaciones ofrecidas por la joven ante su ausencia del pasado mes de febrero: y es que, a pesar de que se habían aceptado judicialmente las explicaciones de su abogado, Carlota Prado ha dado una versión muy distinta de los hechos.
Así pues, la joven ex concursante ha asegurado que su ausencia se debió a que su propia familia había hecho "todo lo posible" para impedir su presencia en los tribunales, llegando incluso a no prestarle dinero para acudir a la cita judicial, siendo ella insolvente: "me quedan veinte pavos en el bolsillo" ha reconocido.
Mediaset, pendiente de la sentencia
Sin embargo, Carlota Prado no es la única interesada en el fin de este conflicto, que haría que su supuesto agresor acabara condenado a más de dos años de prisión y a darle una indemnización de 6.000 euros a la joven ex concursante.
Tamara Gorro hace saltar todas las alarmas al ingresar en el hospital: "No podía ni hablar"
Y es que Mediaset, y en especial Telecinco, están muy interesados en la decisión final de la Justicia sobre este asunto, que provocó en su momento que la empresa perdiera gran parte de sus anunciantes, y acabara cancelando, al menos de forma temporal, uno de sus formatos más exitosos.
Un formato que ahora, en plena decadencia del Sálvame, Mediaset necesita más que nunca, siendo ésta casi la única forma en la que la cadena pudiera recuperar los índices de audiencia perdidos, aunque ello supusiese volver a caer en los mismos malos hábitos que provocaron la violación de la joven en la casa de Guadalix.