Nicholas Mitchell ha sido condenado este jueves a 4 años y 9 meses de prisión, tras declararse culpable de haber puesto hojas de afeitar y tornillos en varias masas de pizza que estaban a la venta en varios supermercados de los estados de Maine y Nuevo Hampshire.
Todo comenzaba en 2020, cuando varios clientes de la empresa Hannaford Supermarkets compraron pizzas en el supermercado.... encontrándose con una desagradable sorpresa: en su interior, varios clientes encontraron cuchillas y tornillos afilados.
Así funciona el método del 'mataleón': un robo con violencia muy peligroso para la víctima
Por suerte, nadie salió herido, pero las autoridades consideraron que este suceso había sido un crimen muy peligroso para la salud pública, procediendo a realizar una extensa investigación para encontrar al culpable.
Fue la Policía la que, durante la investigación, pudo identificar a Nicholas Mitchell, tal y como se pudo conocer en el juicio, donde se mostraron varios vídeos correspondientes a las cámaras de vigilancia, en los que se veía al individuo manipular las masas de las pizzas, y merodeando por el refrigerador antes de salir de la tienda, sin haber realizado compra alguna.
Muy arrepentido, lo confiesa todo
Durante el juicio, el hombre, visiblemente arrepentido, pidió disculpas en reiteradas ocasiones, lleno de lágrimas, explicando que había cometido esos imprudentes actos buscando vengarse de la empresa fabricante de las masas, que le había despedido poco antes de los hechos.
No apto para sensibles: imágenes espeluznantes de un hombre precipitándose desde un piso 25
Un reconocimiento de los hechos que fue acompañado de un trato con la fiscalía, en el que Mitchell se declaró culpable de uno de los dos cargos de manipulación de productos que se le imputaban, y no presentar apelación alguna.
Trato que llevará al hombre a cumplir casi cinco años de prisión, en vez de la pena máxima de diez años, a la vez que a indemnizar con casi 230.000 dólares a la cadena Hannaford Supermarkets.