Almudena Martínez, más conocida como 'Chiqui', ex concursante de Gran Hermano 10, ha vuelto al plató de Sálvame para volver a dejar impactada a toda la audiencia en Telecinco.
Y es que, tras anunciar a través de las redes sociales que se separaba de Borja, su marido, la vida de Chiqui ha sido todo un torbellino y de experiencias sexuales, que no ha dudado en detallar ante la atónita mirada de Jorge Javier.
"En mi matrimonio estaba muy reprimida, siempre he sido muy fiel, he estado trece años con el mismo hombre" se lamentaba la ex concursate "Ahora estoy probando".
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Probando hasta el nivel de "tener "relaciones sexuales esporádicas con 10 o 15 hombres" a los que conoce por Instagram: "Quedamos y, si nos gustamos, nos liamos" ha explicado Chiqui.
Aplicación en la que ha encontrado hombres y gustos de todo tipo, asegurando que no tiene ningún problema para ligar y cumplir con todas sus fantasías sexuales, porque a los hombres "les da mucho morbo".
"Me he dado cuenta que le gusto mucho a los hombres, y que les doy mucho morbo, me piden de todo, cosas muy extrañas", confesando que lo más extraño que ha hecho ha sido una "lluvia dorada".
De juzgado en juzgado con su exmarido
Sin embargo, no todo está siedno tan fácil en la vida de la ex concursante. Y es que parece que su ex marido no ha superado tan bien como ella la separación.
A pesar de catalogar su matrimonio como un "infierno", Chiqui ha asegurado en el plató de Telecinco que son muchas las ocasiones en las que ha tenido que acudir al Juzgado debido a su ex marido, teniendo que hacer frente a insultos y agresiones, tanto de su ex pareja como de su familia.
"Todas las semanas lo mismo, hay que ver lo que hace el aburrimiento. No podrán conmigo" ha afirmado contundentemente Chiqui.