43 piezas fotográficas impresas muestran la historia de decenas de animales de compañía que han sufrido abandono y maltrato.
Esta exposición, creada por Andrés López, busca concenciar a los visitantes de la realidad de muchos animales que ahora buscan un segundo hogar a través de protectoras y perreras.
La idea de estas fotografías nació, como tantas otras, por casualidad.
El artista tenía amigas que trabajan como voluntarias en perreras, y un día le mostraron una fotografía de un ejemplar. "La fotografía debió tomarse con un teléfono móvil y no hacía justicia al animal. Fue entonces cuando se nos encendió la bombilla y pensamos en crear una ONG, Proyecto Invisible, para fotografiar a los canes y gatos de los centros de acogida para que las utilizaran en sus redes sociales y tuvieran más posibilidades de adopción".
"No es un trabajo fácil"
El fotógrafo lleva más de cinco años con este proyecto animal, y ha fotografiado a más de 5.000 animales en busca de un nuevo hogar.
Andrés, que previamente había trabajado como corresponsal de guerra, no puede evitar comparar ambos estilos de trabajo, asegurando que en ambos utilizaba la cámara como una pantalla aislante del dolor.
"Resulta muy duro enfrentarte a esas miradas de desamparo y tristeza" - confiesa el fotógrafo - "Al principio lloraba mucho cuando fotografiaba a los animales, pero luego, aunque me cueste reconocerlo, haces callo y te acostumbras a lo que tienes ante ti. No obstante, siempre encuentras algún animal, que te vuelve a romper el alma".
La exposición, que estará abierta al público hasta el 30 de agosto en el Centro Cultural Clara Campoamor de Retiro, es uno de los proyectos de López para Proyecto Invisible, que también cuenta con calendarios solidarios, consiguiendo aumentar exponencialmente las adopciones de los animales modelos.