“En el 2013 D.O.U. valló un terreno en un pueblo de Burgos, Melgar de Fernamental, y metió allí perros para iniciar un negocio de cría. Sin agua potable, sin zona de cuarentena, sin un suelo que pueda ser higienizado, sin una caseta por animal, sin sombra en ninguna de las jaulas, con los animales sin identificar, sin la rabia, con parásitos visibles, sarna, pulgas, heridas, cojos... pero aun así le dieron la licencia de actividad y la de núcleo zoológico”, denuncian desde Change.org.
50 denuncias
El SEPRONA ha denunciado el criadero en 50 ocasiones ante el departamento de ganadería de la Junta de Burgos, pero 47 han caducado y en las tres restantes les han permitido “subsanar” las infracciones.
El pasado 11 de julio, el SEPRONA realizó una inspección y tuvo que incautar cuatro perros que estaban en riesgo inminente de muerte. Uno de ellos murió dos días más tarde.
Se han salvado tres perros, pero 140 siguen allí (están autorizados a tener un máximo de 75) malviviendo: comiendo pan duro, bebiendo agua no potable y asfixiándose al pleno sol.
El juicio al D.O.U. está pendiente para el 29 de octubre, pero quizá llegue demasiado tarde. ¿Qué pasa con los 140 perros que siguen allí? ¿Cuántas más han de morir para que clausuren el criadero del infierno?
Por todos estos motivos, desde Change.org piden a la Junta de Castilla y Leon que clausure de forma inmediata este criadero para que puedan salvar a todos animales que allí se encuentra.
Si quieres apoyar esta noble y sensata petición de ayuda, entra aquí y aporta tu granito de arena con tu firma.