Este 8 de saltaba la noticia: Junts per Catalunya transfería más de la mitad de su subvención, financiada por el Parlament de Cataluña, a CDC.
Es decir, 2,8 millones de euros, del total de 4,5 millones de euros que recibe JxCat del Parlament, iban a parar a Convergencia Democrática de Cataluña.
Un 'regalo' de casi tres millones de euros entre nacionalistas que desmiente las afirmaciones independentistas de los de JxCat, que llevan meses intentando separarse completamente de todos los conflictos judiciales que atraviesa el fundador de CDC, Jordi Pujol.
Así pues, CDC, Junts per Catalunya o PDeCAT vuelven a posicionarse como son en realidad: el grupo de nacionalistas convergentes que llevan décadas robando a placer de las arcas públicas catalanas.
El nuevo partido de Carles Puigdemont
Carles Puigdemont anunciaba recientemente su intención de formar una nueva asociación política; una nueva rama separada, aunque no completamente, de JxCat.
Así pues, aunque actualmente no tenga representación, y por tanto no pueda 'chupar' de las arcas de los ciudadanos catalanes, esta nueva formación nacionalista catalana sería una nueva variante de los convergentes de siempre.
Ahora, sólo queda ver cómo se repartirán el tesoro, ante unas muy cercanas elecciones autonómicas en Cataluña, donde los republicanos de ERC suenan como los grandes favoritos para hacerse con la llave de las arcas del Parlament. ("Hay que darles a estos ladrones la bienvenida que se merecen")
Este resultado haría que los convergentes, con todas sus variopintas siglas, se viesen en la necesidad de conseguir aliarse con los republicanos para repartirse el botín.