Nueve personas, con edades comprendidas entre los 23 y los 47 años, han sido detenidas como presuntos integrantes de un grupo criminal especializado en la práctica del 'cogotazo'.
Se trata de una banda organizada de delincuentes sudamericanos que se habrían afincado en la Región de Murcia y desde donde llevarían a cabo su actividad por las provincias limítrofes.
Fruto del operativo, la Policía Nacional ha detenido a nueve presuntos integrantes sobre los que recaen diez delitos contra el patrimonio (robo con violencia, robo con fuerza y hurtos), daños y falsificación documental. A cuatro de ellos también se les imputa los delitos de blanqueo de capitales.
La técnica del 'cogotazo'
La banda seguía la técnica del 'cogotazo', que consiste en que, una vez se elige a la víctima propicia (suelen ser personas de avanzada edad que oponen escasa o nula resistencia) se les distrae con cualquier acción mientras se aprovecha para sustraerle los objetos de valor sin que ésta, que está atenta a lo que le están indicando, se percate de lo ocurrido, hasta que ya es demasiado tarde, según explican fuentes policiales. También emplean la astucia, la fuerza, y en algunos casos la violencia para llevar a cabo el apoderamiento ilícito.
70.000 euros robados
El grupo criminal obtuvo grandes beneficios de la comisión de los ilícitos. Y es que, el montante acumulado en los delitos que se le imputan asciendo a casi 70.000 euros.
Utilizaban documentación falsificada y ésta era empleada en el alquiler de vehículos que cambiaban todas las semanas con el objeto de dificultar las investigaciones y asociaciones de hechos.
Reparto de funciones
Los integrantes del entramado tenían repartidas sus funciones. Así, generalmente, uno de los miembros de la banda accedía al interior de la entidad y se situaba en la zona de operaciones, con la intención de detectar la presencia de algún cliente que hubiera realizado una operación de reintegro de una cantidad importante de dinero.
Una vez elegida la víctima, salía de la entidad bancaria y 'marcaba' a la persona. Los asaltantes, situados en las inmediaciones del banco, seguían a la víctima y, si esta usaba vehículo a motor procedían a pinchar una de sus ruedas para luego ofrecerse para su reparación. En un momento de distracción del afectado, le sustraían el dinero que previamente habría dejado en el interior del coche.
Dentro de la investigación se ha podido comprobar que, en algunos casos, si se habían percatado que la víctima portaba gran cantidad de dinero, incluso para evitar que se marchara, llegaban a chocar sus vehículos para despistarla y entretenerla con el accidente, y poder sustraer así el dinero.
Los investigados habían perfeccionado su actividad, de modo que no solo seleccionaban a sus víctimas entre las personas que acababan de sacar dinero de entidades bancarias, sino que también se llevaban el dinero de personas que iban a ingresar.
Para ello, uno de los integrantes de la organización se vestía con traje, y se hacía pasar por empleado de la entidad. Preguntando a los clientes que tipo de operaciones iban a realizar, en caso de ser ingreso de dinero, procedía a despistar a los verdaderos empleados (aludían problemas con el cajero exterior para que salieran) y realizaban el 'falso' ingreso de dinero.
Además, a cuatro de los detenidos se les imputa también un presunto delito de blanqueo de capitales, ya que estas personas colaborarían con el grupo criminal en el blanqueo del dinero ilícito, que obtenían los integrantes de la organización con la comisión de los ilícitos penales. Para ello utilizarían 'mulas': terceras personas que ponen su documentación para realizar el envío (tanto en España como en Colombia) a cambio de una cantidad irrisoria de dinero.
El operativo policial fue llevado a cabo por la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía Nacional de la Región de Murcia.