Iker Casillas y Sara Carbonero anunciaron hace unos meses, después de muchos rumores, su separación definitiva. El ex futbolista y la periodista decidieron seguir cada uno por su lado, aunque manteniendo la amistad y el contacto por el bien de sus hijos.
A nivel económico, ambos han ido también por su lado pero las últimas informaciones apuntan a que se han llevado un pellizco más que lustroso con la venta de la que fuera su vivienda familiar, sita en La Finca.
A comienzos del pasado año 2020, la ex pareja decidió poner a la venta dicha casa por un precio de 4,9 millones de euros, una cantidad desorbitada teniendo en cuenta que ellos pagaron casi la mitad por ella: 2,5 millones.
Según las últimas informaciones, ambos habrían conseguido sacar adelante la venta y ahora es el momento de repartirse el dinero de este domicilio, que fue adquirido cuando ya estaban casados y que, por tanto, pertenecía a ambos.
Iker y Sara reparten beneficios
De este modo, serán 2,45 millones de euros para cada uno después de que una familia de empresarios haya decidido aceptar el precio marcado y quedarse con la vivienda.
Casillas y Sara Carbonero dan de esta forma un nuevo paso en la reconstrucción de sus vidas respectivamente. Él se ha centrado en su nuevo trabajo como empleado del Real Madrid, mientras que ella está centrada en continuar con su carrera como periodista, actualmente con su programa de entrevistas en Radio Marca.
Siguen teniendo relación, pero para ambos era fundamental deshacerse cuanto antes de todos los bienes en conjunto, repartirse los beneficios y comenzar una vida nueva cada uno por su lado, sin ataduras materiales.
Una vez vendida la casa de La Finca, ella se ha mudado a Boadilla del Monte con sus hijos mientras que Iker vive en el Paseo del Pintor Rosales de la capital de España.