El conflicto de la portería se inició en 2013, a lo bestia, cuando José Mourinho decidió sentar a Iker Casillas y darle la oportunidad a Antonio Adán. El de Móstoles se lesionó y el portugués fichó a Diego López dejándole como titular y apartando, totalmente, a Iker. Ese conflicto siguió vivo con Ancelotti.
El Real Madrid firmó a Keylor Navas, tras un gran Mundial, y se juntó con tres porteros de alto nivel. Ancelotti le dio la Champions y la Copa a Casillas, títulos que terminó ganando el equipo blanco, y el conjunto merengue quiso fichar a David De Gea en el siguiente año. Eso fue el culmen para que Iker saliese del club.
El problema creció como una bola gigante con Keylor-De Gea de protagonistas, pero el fax lo impidió. A partir de ahí, Keylor hizo historia y llegó Courtois, oportunidad de mercado, para terminar de sofocar el problema. Florentino le dio el rol de titular y galáctico a Thibaut para terminar, de raíz, con todo el lío. El presidente vivía tranquilo con el belga, pero todo puede volver a abrirse… nuevamente.
Gianluigi Donnarumma, uno de los porteros con mayor proyección del planeta, termina contrato con el Milan, como Sergio Ramos con el Real Madrid, y se ha empezado a especular con su salida. En Italia consideran que los rossoneros no tienen dinero para afrontar la negociación y creen que saldrá del club.
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Donnarumma pide 10 millones
La oportunidad de fichar al meta es parecida a la oportunidad que tendrá el equipo blanco con David Alaba. El austríaco está en el radar del Real Madrid para la próxima temporada y, ahora, Donnarumma podría seguir sus pasos.
Raiola lo ha ofrecido al Real Madrid y lo ha dejado a punto de caramelo. Eso sí, pide 10 millones de euros por temporada y ese salario, claramente, desbancaría a Courtois de la portería madridista. ¿Habrá culebrón?
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