Carlos Henrique Casemiro se comió a Leo Messi. Ésa es la lectura más clara que se puede hacer de la semifinal de Copa América que midió a Brasil y Argentina y en la que la Canarinha selló su pase a la final del torneo (2-0).
Otro fracaso para Leo Messi. El crack del FC Barcelona volvió a la albiceleste pensando que en esta Copa América por fin iba a terminar con su gafe. No iba mal encaminada Argentina, pero apareció Brasil y Casemiro se interpuso en el camino entre Messi y el éxito. El centrocampista del Real Madrid fue un gigante.
Leo Messi, 14 años de fracasos con Argentina
Han pasado 12 años desde la última vez que Brasil accedió a una final de la Copa América. Casi tantos como los 14 que hace que Messi debutó con Argentina, una época en la que la albiceleste debería haber hecho historia, teniendo en cuenta la cantidad de personas que califican a Leo como el mejor jugador de siempre. Pero no. Lo único que ha hecho Argentina ha sido ir de fracaso en fracaso.
Leo Messi no fue capaz de encontrar su mejor juego, una vez más, superado por un férreo marcaje de Casemiro. El brasileño fue la sombra del futbolista del Barça, que al término de los noventa minutos culpó al arbitraje por la derrota.
“Se cansaron de cobrar boludeces en esta Copa, penales pelotudos y hoy ni siquiera fueron al VAR en una jugada clarísima”, criticó el argentino, alegando que habían favorecido a Brasil: “Brasil era local y hoy por hoy ellos manejan mucho en la Conmebol”, espetó. (¡¡Neymar vuelve a traicionar al FC Barcelona y Florentino Pérez tiene la culpa!!).
Argentina, negada ante la portería
Una pataleta motivada por dos acciones polémicas en el área de Brasil que el árbitro dejó pasar sin siquiera revisar el vídeo: primero, un posible penalti sobre Agüero y más tarde otro sobre Otamendi. Sí subieron al marcador los goles de Gabriel Jesús y de Firmino, que sentenciaron una vez más a una Argentina que tuvo oportunidades pero no encontró el gol mientras Brasil sigue sin encajar ni uno.