Desde que el Gobierno de Pedro Sánchez explicó públicamente su intención de otorgar los indultos a los presos independentistas del procés, muchas han sido las voces que se han levantado en contra de dar la medida de gracia a Oriol Junqueras y los suyos, que no han mostrado, ni pretenden, el más mínimo esbozo de arrepentimiento.
Gran parte de esas críticas, además, provienen del propio PSOE; y es que muchos barones y grandes nombres del partido, como Felipe González o Emiliano García-Page, han criticado duramente esta promesa del Ejecutivo central, asegurando que los indultos pueden acabar convirtiéndose en el mayor "ridículo histórico" del partido socialista.
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Ante las críticas, ahora ha sido la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, la que ha salido en defensa de la medida planteada por Pedro Sánchez, demostrando con sus declaraciones que estos indultos no son más que una vía de los socialistas del Gobierno para salvar los votos a favor de los independentistas en el Congreso de los Diputados.
"Contrapesar los poderes del Estado"
Así pues, tal y como ha podido saber Europa Press, Carmen Calvo ha asegurado públicamente que el indulto planteado desde el Ejecutivo no son una demostración de clemencia de los socialistas, sino una forma de "contrapesar los poderes del Estado".
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Un contrapeso centrado, principalmente, en asegurar que el PSOE sigue contando con el apoyo de los nacionalistas catalanes en el Gobierno y en las Cortes Generales, sin el cual, prácticamente se verían forzados a convocar elecciones generales.
Así mismo, y buscando de nuevo un guiño hacia los independentistas, Calvo ha remarcaado que los problemas territoriales, especialmente los de Cataluña, "no se resuelven sólo con normas jurídicas", ya que "a veces la mejor justicia es la peor política".