La emisión del homenaje a Rocío Jurado en Sálvame este martes ha traído mucha polémica, como cabía esperar. Son muchos los que no se tragan que los contenedores con las pertenencias de Rocío Jurado llevaran 15 años cerrados y, de hecho, no es verdad. Las mentiras tienen las patas muy cortas y aunque, en pro del espectáculo, han tratado de hacer ver que era así, la realidad es bien distinta e incluso sus propios colaboradores han 'patinado' al admitirlo.
Ha sido el caso de Carmen Borrego, que hace unos días en un despiste que en el programa de Telecinco intentaron que pasara desapercibido, soltó que los contenedores ya habían sido abiertos anteriormente para el espectáculo que Rociíto y Fidel Albiac montaron con Anabel Dueñas. Este detalle refleja una vez más la mentira de Rocío Carrasco y del propio programa, tratando de pasar por algo novedoso algo que se han hartado de hacer durante los últimos años como es hurgar entre los vestidos de la más grande.
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Todo ha sido, una vez más, una cuestión de negocio, y Gloria Camila no tuvo reparos en mostrar esta opinión públicamente en 'Ya son las ocho', donde comentó el homenaje junto al resto de sus compañeros: "A lo mejor me cuelo y me echo un montón de haters encima, pero aquí la única que está cobrando es mi hermana por hacer este homenaje, porque estoy segura de que si no cobrase a lo mejor estos contenedores no se abrirían", espetó Gloria Camila.
Fue la respuesta que la hermanastra de Rocío Carrasco dio a Joaquín Prat después de que este afeara tanto a ella como a Rosa Benito no acudir al homenaje por una cuestión económica: "En ningún momento se me pasa por la cabeza cobrar por nada que se le haga como homenaje a mi madre. Nunca he cobrado, ni mi tía tampoco. Al revés, quiero dejar claro que, aunque me hubiesen pagado tampoco hubiese ido y cada uno con su opinión y con su decisión", aseguró, visiblemente molesta.
El daño ya estaba hecho
Estas palabras cobran todavía más trascendencia teniendo en cuenta la revelación realizada por Carmen Borrego: no es verdad que los contenedores hayan estado cerrados 15 años. Y tampoco fue casualidad que únicamente se abriera el contenedor número 18, en el que se encuentran los vestidos de la más grande. Todo fue un paripé, y aunque gran parte de la audiencia picó el anzuelo ha habido otros muchos que no se han tragado la bola.
De hecho, existen serias dudas sobre si los vestidos que se mostraron en televisión este martes son realmente los que lucía en su momento Rocío Jurado o en realidad son réplicas utilizadas por Anabel Dueñas en el musical de Rocío Jurado que protagonizó.
Rocío Carrasco se lo ha llevado 'calentito', pero ha quedado absolutamente retratada. Y Sálvame también: o son cómplices de una auténtica estafa, algo que a nadie le extrañaría dados sus antecedentes, o son tan torpes que se han dejado engañar. Cualquiera de las dos opciones les deja en muy mal lugar, aunque todo apunta a la primera. Se han prestado al paripé para sacar tajada, como han hecho en innumerables ocasiones.
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Que el homenaje a Rocío Jurado fue bonito no lo niega nadie, pero que el planteamiento con el que se hizo lo ha manchado todo es más innegable todavía. Con este comportamiento, lo único que consigue Rocío Carrasco es seguir hundiendo su imagen pública.