Gran Hermano era, sin duda, uno de los formatos más seguidos y apreciados de Mediaset, estando considerado como la 'joya de la corona' de Telecinco en cada una de las ediciones del formato, tanto por los momentos televisivos ofrecidos, como por los personajes mediáticos que surgieron del reality.
Sin embargo, el programa caía en desgracia en la noche del 3 de noviembre de 2017, hace algo más de cuatro años cuando el reality, no sólo 'permitía' la violación de Carlota Prado en sus instalaciones, sino que a posteriori, le mostraban a la concursante las imágenes de su violación, sin compañía, y sin posibilidad de contar con un profesional mental para superar la situación.
Así sucedían los hechos: aprovechando que su víctima había bebido ingentes cantidades de alcohol, y estaba inconsciente, otro ex concursante de la casa, José María López, decidía mantener supuestamente relaciones sexuales con ella sin su consentimiento. Un acto que grababan las cámaras de Gran Hermano, que mostraban luego el vídeo del suceso a la víctima en el 'confesionario', a la vez que le recomendaban no hablar de aquello fuera de aquel lugar.
El vídeo más picante y sensual de Rosalía: deja poco espacio a la imaginación
Un abuso sexual del que la joven aún se encuentra recuperándose, estando todavía en tratamiento psiquiátrico. 1460 días de recuperación en los que, sin embargo, Prado aún no ha conseguido lo más importante: justicia.
Algo que está a punto de cambiar, ya que, por fin y cuatro años después, tal y como ha podido saber El Confidencial Digital, la vista oral del caso ya tiene fecha: el próximo febrero de 2022.
Es el momento de acabar con la pesadilla
"No tengo ni idea de cómo no se ha podido celebrar el juicio todavía. Simplemente puedo decir que es aberrante" ha reconocido Carlota al citado medio, reconociendo que, a pesar de su dolor, no quiere hablar de esa "escoria aberrante" que es ahora, para ella, todo el formato televisivo de Mediaset.
Sin embargo, confía en que, después de cuatro largos años en los que parece que el silencio ha reinado sobre su caso, por fin, y contando con nuevos abogados, se descubra toda la verdad, y la Justicia se ponga de su lado.
"Tras una serie de catastróficas desdichas, sí, tengo nuevos abogados. Además, puedo añadir que no quiero pedir la nulidad del proceso que se inició en su momento, quiero que se celebre el juicio [...] la verdad no tiene prisa. Confío en mi palabra. Confío en la verdad. Más, sobre todo, confío en demasiados gigas de información grabada y documentada" ha explicado.
Eso sí, reconoce que, a la espera del juicio, se encuentra mucho mejor: "En líneas generales todo bien, trabajo, hago un poco de deporte, meditación... lo normal".