Sus colaboradores más cercanos de la mañana, enfadados ante los planes de 'sucesión' del locutor.
En 2025, Carlos Herrera cumplirá 68 años, convirtiéndose en la estrella radiofónica mejor pagada, y con mayor compromiso de la emisora, que se recuerda, por encima incluso de los contratos conseguidos por otros grandes locutores como Luis del Olmo o Iñaki Gabilondo.
Sin embargo, Herrera es consciente de que sus años en la radio comienzan a ser pocos, estando ya el locutor en proceso de 'ceder el testigo', de forma paulatina, a su sucesor, siendo consciente el locutor de que aquél al que nombre debe ser capaz de garantizar a COPE una estabilidad de audiencia y de anunciantes, tal y como él mismo ha hecho durante años.
Un proceso de 'separación' de la radio que ya comenzó hace dos temporadas, cuando Herrera descargaba parte de la responsabilidad de la primera hora a su compañera Pilar García Muñiz, con un gran éxito.
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Una 'búsqueda' de sustituto en la que Herrera ha dado la gran sorpresa: y es que el elegido, totalmente inesperado por la cadena y sus compañeros de programa, no sería otro que su hijo, Alberto Herrera, que ya cuenta con sección propia en las mañanas de COPE, 'Yo te lo explico, papá'.
Enamorado del periodismo y el deporte, Herrera 'Júnior' presenta, desde marzo de 2020, un espacio en Rock FM, 'Área 27', consiguiendo, poco a poco,cada vez más responsabilidad tanto en este proyecto como en el espacio radiofónico de su padre. Algo que hace que el locutor estrella esté firmemente convencido de que, en unos cuantos años, su hijo estará más que preparado para sucederle en el 'trono' matutino de COPE.
Los colaboradores de Herrera, molestos ante la noticia
A pesar del convencimiento de Herrera padre, fuentes consultadas por El Español aseguran que la directiva de COPE no está convencida de este relevo generacional; principalmente, por la falta de experiencia del joven comunicador.
Tampoco están convencidos algunos de los miembros de la plantilla de Herrera, habiéndose generado un fuerte clima de indignación ante estos rumores; y es que muchos han visto esta posibilidad como el establecimiento de una "monarquía radiofónica" que puede impedir a muchos llegar a estar frente al micrófono de la COPE.
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Este malestar podría implicar principalmente a los grandes colaboradores de Carlos Herrera, muchos de los cuales sustituyen habitualmente al locutor; es el caso de García Muñiz, que podría haber esperado tener cada vez más horas en el matutino, así como Agustín Bravo, sustituto de Herrera en Verano, o Goyo González, con quien el andaluz tiene gran complicidad dentro y fuera de las ondas.