El independentismo ha provocado un daño irreparable a España entera. Los intentos por romper la unidad territorial del país y los continuos ataques al sistema político nacional han dejado huella en los ciudadanos, que han condenado enérgicamente todos sus actos ilegales y violentos. Tal ha sido el perjuicio que han provocado, que la vida de muchos ha estado en serio peligro.
Uno de estos afectados ha sido Joaquín Reyes. El humorista siempre se ha caracterizado por hacer humor político de uno y otro lado, algo que no gusta a los que buscan 'secuestrar' su discurso para que no sea autocrítico con la ideología que él representa. En una de sus bromas, Carles Puigdemont estuvo a punto de hacer que el cómico se fuera detenido.
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En pleno auge del independentismo, Joaquín Reyes decidió disfrazarse como el político catalán para un 'sketch' con motivo de la fuga de Puigdemont. La grabación del corto se hizo en una zona residencial, lo que atrajo la atención de los vecinos. Uno de ellos confundió a Joaquín Reyes disfrazado con el verdadero Puigdemont, y llamó a la policía para que lo detuvieran.
Varios agentes irrumpieron en el rodaje y cercaron a Joaquín Reyes. Los policías, según el humorista, "venían andando y ya con la risilla floja. Porque un vecino, de Torrejón, un jubilado, porque eso es el Parque Europa de Torrejón, y el hombre lo que vio, lo que creyó ver, fue a Carles Puigdemont en el Parque de Torrejón, campando a sus anchas y yo creo que se sintió como en una especie de novela de John Le Carré y dijo: 'Dios, pues ya está'. Y llamó a la Policía".
Aquel aviso no era el primero que habían recibido los agentes de seguridad por parte del vecino de Torrejón de Ardoz. El propio Joaquín Reyes señaló, preguntado al respecto de este curioso incidente, que el jubilado había llamado y acudido "varias veces" a la comisaría más cercana "porque veía que no se les movía el esparto" a la hora de detener al supuesto Carles Puigdemont.
Al principio, Reyes pensó que los agentes se habían acercado para recordarles que no tenían permiso para grabar ahí, que "no es la primera vez que nos pasa". Sin embargo, cuando el humorista se percató de quién estaba disfrazado, "ahí empecé a olerme la tostada" y cayó en la cuenta de lo que estaba pasando. Las grabaciones de aquel día fueron más que accidentadas. Más allá del encontronazo con la policía en el Parque Europa de Torrejón de Ardoz, Joaquín Reyes revela que un furgón de la Guardia Civil estuvo siguiéndoles durante un rato hasta el lugar que habían escogido para grabar su 'sketch'.
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Las autoridades se dispersaron al comprobar, desde lejos, que no era el verdadero Carles Puigdemont: "Fue caracterizarme de Puigdemont y comenzar a vivir aventuras increíbles", confiesa el humorista, señalando que es un cómico de acción sin "miedo a estas aventuras" y que se volvería a disfrazar del político catalán si así se lo pidieran desde 'El Intermedio' o cualquier otro programa.