A pesar de las fuertes diferencias electorales entre ERC y JxCat, finalmente los partidos independentistas llegaban a un acuerdo a pocos días de culminar el plazo, para formar un Govern independentista en Cataluña, e investir a Pere Aragonès como el nuevo Presidente de la Generalitat.
Un Presidente que, en su discurso de la investidura, no ha dudado en prometer la independencia catalana, así como la amnistía para los presos secesionistas y el derecho a la autodeterminación.
Palabras que no ha tardado en responder Salvador Illa, que goza de más escaños del PSC que los republicanos en la Cámara catalana, y que no ha dudado en cargar contra las promesas nacionalistas de Aragonès.
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"Ha hablado de materializar la República y culminar la independencia. Esto no pasará, y usted lo sabe" ha establecido el socialista, que ha acusado al republicano de generar 'frustración' en la sociedad catalana con sus palabras, ya que "No pasará (la independencia) porque vivimos en un Estadode derecho que tenemos que respetar todos".
Así mismo, ha asegurado que el nuevo Govern nace con una extrema "debilidad" debido al continuo enfrentamiento entre los socios del Ejecutivo catalán, vaticinando que este Govern "plantea un horizonte equivocado, dirigido sólo a una parte, que nace débil y que ha rebajado su autoridad".
Aragonès reta al socialista a celebrar un referéndum
Hirientes palabras que el republicano ha contestado, haciendo mención a la titulación universitaria del socialista, y haciendo valer el resultado de las urnas en la Cámara.
"Usted que es licenciado en Filosofía, explíquenos por qué un proyecto que representa al 52% de los votantes es divisivo y uno que representa el 48% no lo es" ha criticado Aragonès.
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Así mismo, ha querido señalar que, si tan seguro está Salvador Illa y el bloque constitucionalista del deseo de los catalanes de pertenecer al Estado español, debe defender la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña que confirme sus creencias, y ha añadido que, de lo contrario, el socialista estaría cayendo en una política "no de izquierda, sino de nacionalismo español".