El FC Barcelona está pasando por uno de sus peores momentos: al enfado de Messi y el fracaso de la directiva culé, se suma una brutal crisis financiera del club azulgrana debida, principalmente, a la pandemia del coronavirus.
Una crisis económica que Bartomeu ha intentado aliviar con la venta de jugadores estrella del equipo, así como con la reducción de sueldos y con pocos fichajes nuevos en el mercado de verano.
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Sin embargo, los azulgranas han recibido una nueva puñalada en las arcas culés: esta vez, por la negativa de las empresas patrocinadoras a seguir manteniendo sus acuerdos con el club azulgrana más allá del 30 de junio del próximo año, momento en el que finalizan los contratos.
En concreto, las marcas Beko y Rakuten han dado por fracasadas las negociaciones con Bartomeu, que esperaba poder renovar un año más los contratos de patrocinio, buscando estabilidad económica en el club, sin resultados.
Una crisis que Gerard Piqué, muy enfadado con las últimas decisiones de la directiva, no ha querido solucionar, a pesar de tener la oportunidad de salvar a Bartomeu gracias a sus contactos con Rakuten, los cuales fueron los responsables del acuerdo inicial entre el FC Barcelona y el patrocinador.
Y es que los rumores de que Koeman quiere fuera del Barça a Gerard Piqué no han gustado al jugador, que ha decidido mantenerse inmóvil ante el rechazo de Rakuten a seguir patrocinando al equipo, a pesar de su gran amistad con el presidente de la compañía.
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Los patrocinadores, inquietos por Messi
La inestabilidad económica del FC Barcelona no es lo único que preocupa a los patrocinadores culés.
Y es que el enfado de Leo Messi, y su posible salida del equipo, han hecho que Beko y Rakuten desconfíen de la directiva azulgrana. Una desconfianza que podría llevarles a hacer que los contratos de patrocinio vayan sujetos a la continuidad del argentino, algo cada vez más improbable.
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Por su parte, Rakuten, patrocinador de la camiseta y con porcentaje en la 'e-commerce' del club, podría pedir un ajuste de condiciones para mantenerse con el equipo a partir de 2021; algo que podría ser imitado por Beko, aunque en menor porcentaje, exigiendo tener un interlocutor fiable ante la inestabilidad directiva del club.