El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, se ha visto obligado a trasladar la sede gubernamental de Quito a Guayaquil ante la nueva erupción política y social que vive el país.
Los disturbios, las protestas y los asaltos a entidades públicas se han acentuado hasta el punto de que ayer por la tarde un grupo de indígenas tomó la Asamblea Nacional (Parlamento) al grito de “¡Fuera Moreno Fuera!”.
Dicho asalto, que fue sofocado dos horas después por las fuerzas de seguridad, se produjo la víspera de la gran marcha indígena, que está prevista para hoy miércoles en Quito.
Los dirigentes indígenas exigen a Lenín Moreno la derogación del decreto que ha eliminado las subvenciones a los combustibles.
El asalto al Parlamento
La Asamblea Nacional de Ecuador se encuentra al lado de un gran parque de Quito en el que están concentrados 10.000 miembros indígenas.
Un importante grupo de indígenas, vestidos con ponchos y con bastones, rompió las barreras de seguridad a la entrada del Parlamento y ocuparon el edificio.
Tras dos horas de ocupación, las fuerzas de seguridad retomaron el control y establecieron distintos cercos de seguridad en la plaza principal frente a la sede parlamentaria.
Para desalojar la Asamblea, los policías, a los que se unieron efectivos militares, emplearon gases lacrimógenos.
Lenín Moreno decretó un toque de queda nocturno alrededor de las "áreas aledañas a edificaciones e instalaciones estratégicas tales como edificios donde funcionan las sedes" tras los graves altercados.
Diálogo con los indígenas
"Hay diálogo para los hermanos indígenas que lastimosamente tienen necesidades, y en eso estamos completamente de acuerdo", asegura el presidente Moreno.
"Lo que ha sucedido estos días no es una manifestación social de descontento frente a una decisión de Gobierno. No, los saqueos, el vandalismo y la violencia demuestran que aquí hay una intención política organizada para desestabilizar el Gobierno y romper el orden democrático", criticó Moreno en su llegada obligada a Guayaquil.
Moreno también hablo de “intento de golpe de Estado y de “atentado contra la democracia” por parte de “individuos externos pagados y organizados”.
Maduro y Correa quieren desestabilizar
"El sátrapa de Maduro ha activado junto con Correa su plan de desestabilización, los corruptos que han sentido los pasos de la justicia cercándolos", matizó Moreno.
"Están instrumentalizando a algunos sectores indígenas, aprovechando su movilización para saquear y destruir a su paso. Es con los recursos que se robaron que están financiando las agresiones y los saqueos, son ellos los que no quieren la institucionalidad democrática", añade.
"Nuestra lucha es por la salida del FMI (Fondo Monetario Internacional) del Ecuador", asegura el movimiento indígena.