El boicot de anunciantes a Gran Hermano VIP por el caso Carlota Prado está en boca de todos. Después de muchos años viviendo al límite, el programa se ha topado con un grave problema que bien podría haber llegado mucho antes. Y es que la filtración del famoso vídeo de Carlota Prado en el confesionario de GH no ha sido más que la gota que colma el vaso.
Pero ese vaso estaba llenándose desde hacía mucho tiempo. Mediaset trató de calmar las aguas acabando con el GH de anónimos y apostando por los famosos en exclusividad. Salvando las distancias respecto a la violación ocurrida en GH Revolution, ni siquiera en las últimas ediciones del VIP nos hemos librado de comportamientos completamente inaceptables que podrían haber terminado muy mal. Y que Mediaset ha consentido continuamente sin mover un solo dedo.
Mediaset no castiga el machismo en sus realitys
Empezando por la sexta edición de Gran Hermano VIP, en la que nos encontramos con una serie de comentarios machistas de Suso Álvarez que no tuvieron castigo a pesar de la presión de la audiencia para que el ahora colaborador de Viva la vida abandonara el reality de forma disciplinaria. Su comportamiento posesivo y machista hacia Aurah Ruiz hizo correr ríos de tinta, del mismo modo que sus insinuaciones sobre Miriam Saavedra, de la que dio a entender que era prostituta entre otras barbaridades. (El caso Carlota le estalla en la cara a su tocaya en Sálvame y salpica a María Patiño).
Más de lo mismo ocurrió con Julio Ruz cuando entró en Gran Hermano Dúo y se obsesionó en su intención de reconquistar a María Jesús Ruiz. En esta ocasión, no tuvieron más remedio que expulsarle después de acorralar a la ex Miss España en la lavandería. Eso sí, siguió acudiendo a plató como invitado a cada gala y a cada debate cobrando por ello.
A Antonio Tejado, en cambio, le consintieron absolutamente todo. Como por ejemplo utilizar un espejo para mirar la entrepierna de la propia María Jesús Ruiz, intentar obligarla a que le diera un beso, manosear los pechos de Candela Acevedo pese a su negativa o hacer que ésta le oliera la mano tras tocarse sus partes. Comportamientos que llevaron a la audiencia a acusarle de ser un acosador y a pedir una expulsión disciplinaria que nunca llegó. De hecho, tanto desde Sálvame como Jorge Javier Vázquez personalmente lanzaron una campaña de apoyo para que llegara lo más lejos posible porque daba audiencia. (¡¡Gravísimo!! ¿Se mofó Jorge Javier Vázquez de la violación a Carlota Prado en Gran Hermano?).
Apología de la violación en Gran Hermano
Si todo esto les parece grave, lo más grave sucedió en GH VIP 6 después de una fiesta. Miriam Saavedra había bebido y estaba bastante desorientada. En ese momento, Omar Montes instó a Asraf a que se metiera en la cama con ella y se aprovechara de su embriaguez: “Si ella quiere, ¿es que no te gustan las mujeres?”, le dijo. Por fortuna, el modelo se dio cuenta de que hacer tal cosa no era buena idea, pero Omar solo recibió una nominación disciplinaria por su inaceptable invitación. Mediaset premió al ex de Chabelita dándole una plaza en Supervivientes, reality que acabaría ganando y que le ha lanzado definitivamente al estrellato.
La violencia machista no recibe ninguna clase de castigo en la cadena de los 12 meses, 12 causas. Hasta el punto de que si finalmente Gran Hermano Dúo sale adelante uno de los candidatos firmes a entrar en el programa es Diego Matamoros, condenado por maltrato por la justicia. Un Matamoros que, además, es cara habitual en la presente edición de GH VIP por la participación de su mujer, Estela Grande, en el reality. Demasiados antecedentes para que ahora acusen al mundo de su desdicha y de una campaña de desprestigio. Ellos mismos se han desprestigiado consintiendo todo a sus VIPs.